Cuernavaca, Mor., Cuauhtémoc Blanco Bravo, gobernador de Morelos, denunció que su antecesor, el perredista Graco Ramírez (2012-2018) y su entonces titular de la Comisión Estatal de Seguridad (CES), Alberto Capella, “pactaron con el narcotráfico”, y “hay audios” de sus dichos, los cuales ya se entregaron a la Fiscalía General de la República (FGR), afirmó el mandatario estatal.
“Ya estuvo bien de que éstos personajes quieran desestabilizar el estado; no lo vamos a permitir, y se los repito, yo no voy pactar con criminales, porque mi educación no me permite meterme con la delincuencia organizada”, aseveró.
“Graco (Ramírez) pactó con el narcotráfico, (Alberto) Capella también, hay audios, esperemos que la FGR se mueva rápido para que detengan estos personajes porque le están haciendo daño a Morelos, y a todo país”, señaló Blanco Bravo, surgido de la coalición de los partidos Encuentro Social, del Trabajo y Morena.
Expuso que la colusión de funcionarios en el pasado gobierno fue tanta que podrían estar protegidos actualmente por el fiscal general del estado, Uriel Carmona Gándara y por el fiscal anticorrupción, Juan Salazar Nuñez, ambos impuestos por Ramírez durante su sexenio.
Blanco fue entrevistado la mañana de ayer sobre la comparecencia del actual responsable de la CES, José Antonio Ortíz Guarneros, ante el pleno de la legislatura estatal la semana pasada, donde afirmó que hay indicios de nexos del crimen organizado con funcionarios de todos los niveles
“Hay narcopolíticos en el estado, hay muchos, y por desgracia la delincuencia cuando hay campañas, pagan a mucha gente que se quiere postular a alcaldes, diputados, senadores, y ustedes también lo saben”, dijo el vicealmirante Ortiz Guarneros, el 8 de octubre.
Al respecto, el ex futbolista agregó que esa información ya estaba en manos de la FGR y “ojalá salga a la luz pública. Cuando se le pidió dar nombres, sólo mencionó que si no fuera por los “fiscales carnales” de Graco “muchos de esos funcionarios, incluso el ex gobernador, ya estuvieran encarcelados”.
“Voy ser muy claro, si no estuviera los fiscales Carmona y Salazar, les doy mi palabra de que varios estuvieran ya detenidos, varios de estos políticos coludidos; pero, según Blanco Bravo, “lamentablemente no se puede hacer nada”.
