Zimapán, Hgo., Pobladores de las localidades indígenas de Tolimán, Macaxhini, Chepinque, San Miguel y San Antonio, del municipio de Zimapán, denunciaron que la minera La Purísima SA de RL, de nuevo vertió desechos conocidos como jales al arroyo que atraviesa esos poblados por la barranca de San Miguel, sin que las autoridades municipales ni la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) intervengan, aun cuando se les ha solicitado formalmente.
Beatriz García Ibarra, ex delegada municipal de Tolimán, sugirió llenar de residuos un camión de carga y arrojarlo tanto a la alcaldía como a la delegación de Profepa en Pachuca, si no obligan a esa empresa a acatar las medidas sanitarias.
Otra minera, El Espíritu, también contamina. El 21 de septiembre derramó jales. La empresa reconoció “el percance”, pero cuando su personal llegó a ver que podía hacer, ya estaban en el arroyo.
En esas poblaciones “no tenemos agua potable, dependemos de la que proviene del arroyo tanto para el aseo personal, lavar la ropa y los trastes, como para beber y cocinar; nos preocupa el daño a la salud.
“La mayor parte de la gente que vive en esas comunidades se dedica al cultivo de aguacate, naranja, guayabas y duraznos y se ven obligados a usar el líquido contaminado”.
Los pobladores de La Purísima han documentado al menos tres derrames este año: el 17 de agosto,el 21 de septiembre y el 11 de octu-bre. En un oficio fechado el 18 de agos-to, delegados y vecinos de las cinco co-munidades solicitaron la intervención de las autoridades municipales por la contaminación al arroyo.
En el documento, que tiene el sello de recibido del ayuntamiento de Zimapán, con fecha 19 de agosto, los pobladores aseguraron que los desechos contaminantes en el arroyo provienen de “desbordes de las presas de jales de las empresas La Purísima y El Espíritu .
Según el documento, los vecinos de las cinco comunidades constataron que se han instalado mangueras o tuberías de descarga, una conectada directamente al drenaje.
Como prueba, Beatriz García Ibarra entregó a La Jornada dos videos grabados en el río ese mismo día antes y después de la lluvia, en los que se pueden ver aguas negras, a diferencia de las que fluyeron horas antes, que eran turbias.
Los pobladores señalaron afectaciones a partir de 2009, al bosque y al arroyo que pasa por Tolimán, así como Macaxhini, Chepinque, San Miguel y San Antonio, entre otras localidades.