De acuerdo con la legislación nacional e internacional, México tiene la obligación de evaluar cada caso de las personas y familias haitianas que soliciten asilo, esto sin importar si ya contaban con residencia y protección en algún otro país, como Chile o Brasil.
Así lo asienta un análisis de las normas en materia migratoria realizado por el Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi), en el que concluyó que la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 (internacional) y la Ley sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político y su Reglamento (nacional) exigen a las autoridades que, antes de deportarlos, se revise si son sujetos al asilo.
Derivado de la crisis migratoria de miles de haitianos que residían en naciones de Sudamérica, pero llegaron a México hace unas semanas con la intención de cruzar a Estados Unidos, el Imumi indicó que muchos de ellos pueden acceder a la condición de refugiados en territorio mexicano debido a que en los países de los que salieron no contaban con protección efectiva o no veían posibilidades de una integración local, ni unidad familiar.
Agregó que de enero a agosto de 2021, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) ha recibido 77 mil 559 solicitudes de asilo, de las cuales 18 mil 883 son de haitianos, 2 mil 590 de personas con nacionalidad chilena y mil 243 brasileña. Esto debido a que muchos de ellos tienen hijos nacidos en esos países.
El Instituto Nacional de Migración ha enviado al menos dos vuelos rumbo a Puerto Príncipe. Al primero lo calificó de retornos “voluntarios” o “asistidos”. Sin embargo, organizaciones sociales y muchas de las personas regresadas a Haití han denunciado que en realidad se trató de una deportación. Los migrantes han dicho incluso que se les obligó a firmar un documento sin conocer totalmente su contenido.
Tras el terremoto de 2010 que devastó a la nación caribeña, miles de sus ciudadanos se vieron obligados a desplazarse inicialmente hacia Chile y Brasil. Ahí las políticas migratorias se han endurecido en los últimos cinco años, por lo que una vez más, los haitianos dejaron todo atrás para dirigirse a México con la intención de entrar a Estados Unidos.
Al respecto, el Imumi aseguró que con base en la figura de protección efectiva –avalada por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados–, en México “no se les puede negar el derecho a solicitar asilo y la Comar tiene la obligación de hacer la evaluación de cada caso” a la luz de las normas señaladas.