Madrid. El pueblo en el que nació hace más de 530 años Hernán Cortés es una pequeña localidad en la sierra de Extremadura, en la provincia de Badajoz, donde suele haber muchas referencias a esos milicianos que se convirtieron en navegantes para conquistar a sangre y fuego el entonces conocido como “Nuevo Mundo”. El pueblo se llama Medellín y su alcalde, el socialista Valentín Pozo, decidió reclamar ante la embajada de México en España la repatriación de los restos mortales de Cortés, argumentando que ante el cariz de las críticas por su papel en la conquista militar se pueda “profanar” su tumba.
Si hace sólo un par de días, el partido de extrema derecha Vox presentó sendas iniciativas parlamentarias para instar a México a proteger y honrrar los restos mortales de Cortés, ahora entró en escena en este debate el alcalde de Medellín. Ante el temor de que sufra algún percance la tumba de la persona que en el pueblo se considera uno de los grandes personajes históricos, éste decidió enviar una carta a la embajada de México en España, cuya titular es la diplomática María del Carmen Oñate, quien está por jubilarse y será sustituida por Quirino Ordaz Coppel, ex gobernador de Sinaloa.
Si en el caso de la extrema derecha de Vox se pedía la custodia y honra de los restos mortales de Cortés, en el caso del alcalde socialista de Medellín se va incluso más allá y reclama directamente la repatriación de sus restos para evitar que sean “profanados” dada la “deriva antiespañola” que a su juicio ha crecido en México y que pone en riesgo la tumba del conquistador.
El alcalde Pozo, además, expresa su “preocupación” ante las “noticias muy desalentadoras que llegan de México desde hace meses” y que por eso desde su ayuntamiento se “está trabajando intensamente por reforzar los lazos de unión con Hispanoamérica”. Y pone como ejemplo “el hermanamiento del Medellín pacense con los distintos municipios denominados Medellín, ya no sólo en América, sino también con el ubicado en Filipinas”.
Sin embargo, el alcalde socialista lamenta, al igual que hizo Vox, la supuesta corriente de pensamiento que “está tratando de rescribir la historia respecto del proceso colonizador emprendido por la corona de Castilla y que carece totalmente de sentido”, ya que, a su juicio, “a este proceso histórico hay que acercarse de manera objetiva y dejar atrás los intereses partidistas con la finalidad de aprender de nuestro pasado para construir un mejor futuro, de paz y concordia, entre los pueblos que en su día conformaron uno de los imperios más extensos y diversos del mundo”.
Mientras, en la ciudad andaluza de Granada se informó que la estatua de Cristóbal Colón, situada en la Plaza Isabel la Católica, fue objeto de un ataque por parte de dos mujeres, de 29 y 24 años, que fueron detenidas y procesadas por un supuesto delito contra el patrimonio nacional y cultural. Las mujeres inculpadas se limitaron a escribir en el suelo y en la propia base de la escultura que no había “nada que celebrar” este 12 de octubre y que “las venas de América Latina continúan abiertas”. Además escribieron que Colón contribuyó a que se perpetrara un “genocidio”.