Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores (SRE), descartó que la relación bilateral México-Estados Unidos se vea afectada por la posible aprobación de la reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador. Precisó que las empresas privadas que en México perciban que sus intereses son afectados por una disposición del gobierno, que le sea desfavorable, que modifique reglas o contratos vigentes, tienen en el T-MEC un camino legal para hacer valer sus derechos.
“Si esto hubiese ocurrido sin que tuviéramos el tratado, pues seguramente podría a llegar ser un gran tema bilateral, hoy no lo es, ¿por qué no lo es?, porque hay conductos, hay procedimientos, que si tú tienes una diferencia lo puedas defender y si ganas porque te afectaron indebidamente, pues te vamos a tener que reponer o reparar el daño que se te haya hecho, y si no, pues tú vas a tener que acatar la discusión en sus términos, entonces la ventaja de tener tratado yo no lo veo como riesgo, sino al revés, tenemos un camino, un espacio, un procedimiento claro para resolver cualquier controversia con cualquier empresa”.
Al concluir la reunión privada que sostuvo en la Junta de Coordinación Política (Jucopo) con los ocho coordinadores parlamentarios en el Senado y otros legisladores, para explicarles los pormenores del nuevo “Entendimiento Bicentenario” en materia de seguridad entre los dos países, en la conferencia de prensa conjunta, con el coordinador Ricardo Monreal, detalló que no va a ser un problema de la relación bilateral porque hay procedimientos establecidos entre los dos países.
“Si tú no estás de acuerdo con una medida que tome México, o viceversa, que Estados Unidos pueda tomar, tienes un camino legal para hacer valer tus derechos. Entonces no se justifica que se vuelva un tema de la relación bilateral. No lo es”, subrayó.
El canciller explicó a los senadores los resultados del Diálogo de Alto Nivel de Seguridad que se llevó a cabo el pasado fin de semana en el país entre funcionarios de México y del gobierno de Estados Unidos, el cual, dijo, tiene tres objetivos estratégicos: proteger a nuestra gente, prevenir los delitos transfronterizos y perseguir las redes criminales.
México, abundó el funcionario, propuso la seguridad, la salud pública y el desarrollo como temas prioritarios que requieren corresponsabilidad y reciprocidad de ambas naciones.
Discurso en la ONU “va a dejar huella”
Se refirió a la asistencia del presidente Andrés Manuel López Obrador a Nueva York el 9 de noviembre próximo, cuando México asuma la presidencia del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), donde pronunciará un discurso contra la corrupción.
“Yo pienso que va a ser un discurso que sí va a dejar huella, es el más alto foro, hoy por hoy, y tiene una implicación sustantiva para la política exterior de México. Entonces, yo celebro que el Presidente haya resuelto asistir a esa sesión, él va a encabezarla, él va a conducirla y la voz de México se va a dejar escuchar en todo el mundo”.