El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que la aparición de Emilio Lozoya, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), en un restaurante de lujo es legal, pero inmoral, imprudente, indignante, una provocación.
Sugirió a la Fiscalía General de la República (FGR) informar el estado del caso, aunque al mismo tiempo reiteró su confianza en el fiscal Alejandro Gertz Manero. “Espero que le alcance el tiempo, y que todo esto se aclare y se haga justicia”, señaló.
En cuanto a la percepción en ciertos sectores de la opinión pública de que hay un tratamiento diferenciado ante la justicia (por un lado personas acusadas de corrupción en restaurantes y, a la vez, “persecución” a científicos), advirtió que si bien en su gobierno no hay venganzas, tampoco se permiten los privilegios de quienes se sienten integrantes de castas divinas.
“Soy partidario de que no haya impunidad para nadie, que se aplique la ley por parejo. Al margen de la ley, nada, y por encima de la ley, nadie. No porque yo soy científico tengo derecho a robar. No, nadie tiene derecho a robar, sea quien sea, y que haya justicia”, comentó.
Cuando se le preguntó su opinión sobre las imágenes difundidas el fin de semana, donde el ex director de Pemex (con arraigo y acusado de asociación delictuosa, cohecho y operaciones con recursos de procedencia ilícita), departe cómodamente, López Obrador respondió:
“Yo creo que es legal, pero es inmoral el que se den estas cosas; es una imprudencia, para decir lo menos, un acto de provocación, porque este señor fue director de Pemex y está como testigo protegido. Le llaman de otra manera, pero eso es, una gente que está recibiendo un trato especial porque decidió dar a conocer toda la corrupción que se produjo en el sexenio anterior, incluso desde Calderón, todos estos negocios con empresas extranjeras, lo de Odebrecht.”
Lozoya, añadió, dio a conocer cómo se entregó dinero a Odebrecht a cambio de contratos, dinero para campañas políticas, además, sobornos a legisladores para que aprobaran la reforma energética de 2013.
“Por eso produce indignación que esté comiendo en un restaurant de lujo”, porque “se trata de un testigo de actos de corrupción” que dañaron a México, “una gran inmoralidad”, herencia y entuertos que estamos atendiendo, dijo.
Amnesia
También lamentó la “amnesia” en la prensa frente a lo que significó la política neoliberal, de pillaje, aplicada hasta finales de 2018 en México, así como abusos en distintos sectores, incluido el científico.
El Presidente agregó que el dinero público asignado al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) era transferido a empresas, se derrochaba y se usaba para dar privilegios a grupos, a castas divinas que no tenían llenadera “o parece que no tienen llenadera, porque todavía quieren seguir y amagan con regresar, nada más que ya no van a poder lograrlo”.