Los sistemas forenses estatales enfrentan carencias presupuestales, tecnológicas y de personal especializado para hacer frente a la identificación de numerosos cuerpos que hay en el país, lo que representa uno de los mayores desafíos para encarar la situación actual, sostuvo el director general del Instituto de Servicios Periciales y Ciencias Forenses del Poder Judicial de la Ciudad de México (Incifo), Edmundo Takahashi Medina. Lamentó la escasa coordinación que prevalece entre estas instancias a nivel estatal.
Durante su participación en el seminario “Identificación humana”, reconoció que las dimensiones del problema con frecuencia complican el tratamiento digno de los cuerpos, citando que en la capital se remiten a la fosa común en el Panteón Dolores, donde se tiene ordenada su clasificación. Lamentó las carencias presupuestales que impiden mejorar el trato que se les puede dar.
En la Ciudad de México, en los últimos 20 años, en promedio hay alrededor de 700 cuerpos sin identificar que son remitidos a la fosa común. Destacó la importancia que tiene la coordinación y el intercambio de información para enfrentar el problema a nivel nacional, pero lamentablemente ni siquiera con los estados aledaños (México, Puebla, Morelos) hay ese nivel de colaboración.
Otro punto crítico que impide identificar con mayor celeridad es la carencia del personal especializado en medicina forense, antropología y arqueología forense. En la actualidad, dijo Medina, la generación de profesionales en estas áreas es insuficiente para satisfacer la enorme demanda que hay en el país.
Es un hecho que “no se cuenta con el número de especialistas necesarios para identificar a las personas fallecidas”. Aunado a ello, dijo, es pertinente incrementar una mayor colaboración con las instituciones de educación superior.