Ciudad de México. El presidente Joe Biden aceptó impulsar un plan piloto, con base en la propuesta del gobierno mexicano, para atender las causas de la migración. “Somos más fuertes cuando trabajamos juntos y espero con ansias nuestros futuros esfuerzos conjuntos”, indica en respuesta al planteamiento de Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario estadunidense no hace referencia explícita a la sugerencia de su homólogo de otorgar visas de trabajo a quienes participen previamente en los programas para reactivar la región, aunque señala:
“Compartimos la visión de un sistema migratorio que proteja humanamente nuestras respectivas fronteras, amplíe las vías legales de oportunidad y protección en Estados Unidos, considere las solicitudes de asilo de manera justa y eficiente, reduzca la migración irregular y aborde las causas fundamentales de la migración.”
Resaltó que su país ha dado en el último año 600 millones de dólares en asistencia internacional a Centroamérica y solicitó al Congreso 861 millones de dólares adicionales para el año entrante.
El presidente López Obrador envió una carta a Biden el pasado 7 de septiembre, cuya respuesta fue fechada el 6 de octubre, en la Casa Blanca, Washington.
Durante la conferencia de prensa matutina de ayer, el canciller Marcelo Ebrard dio lectura al texto de ocho párrafos en el cual el mandatario estadunidense menciona que desde que asumió el cargo redirigió los recursos del “innecesario muro fronterizo” hacia mecanismos para identificar mejor a las personas con causas legítimas para solicitar asilo y desechar rápidamente a las que no la tienen.
Señala su opción en favor de dar ciudadanía a personas no nacidas en su país, en el contexto de un sistema de inmigración legal, justo y eficiente.
Además, ratifica el compromiso de su administración con Centroamérica y, para ello, anticipa, “un aspecto fundamental de ese enfoque es nuestra asociación con México para garantizar que la migración regional sea segura, ordenada y humana”.
Manifiesta al presidente López Obrador su intención de ampliar la cooperación, principalmente aumentando la inversión en el sur de México y el norte de Centroamérica, y le agradece los programas de su gobierno que ya se aplican en esa zona: Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida, en beneficio de los más pobres.
Enseguida remarca que Estados Unidos está poniendo a prueba programas de transferencias de efectivo condicionadas “y estamos interesados en aprovechar las observaciones y lecciones de los programas existentes y por implementarse en Centroamérica, compartir las mejores prácticas y considerar una posible actividad piloto conjunta”.
Al final, expresa su beneplácito por “la reanudación robusta y respetuosa” de la relación bilateral en materia económica y de seguridad, y confía en discutir pronto con López Obrador la manera de hacer más dinámica la región norteamericana. “Nuestro pasado y presente están entrelazados, así como nuestro futuro”.