Pekín. La comunidad internacional se enfrenta a la “hora de la verdad” en lo referente a protección de la biodiversidad, advirtió ayer la secretaria ejecutiva del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), Elizabeth Maruma, en la apertura en China de la COP15, conferencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre la preservación de la naturaleza.
La 15 Conferencia de las Partes del CBD, llamada COP15, comenzó ayer en la ciudad Kunming, en el suroeste de China. La reunión tendrá dos etapas: sesiones virtuales y presenciales del 11 al 15 octubre y dos semanas de reuniones presenciales entre el 25 de abril y el 8 de mayo, con delegaciones de los 196 países miembros del CDB, tras dos aplazamientos debido a la pandemia del Covid-19.
“Aunque ha habido éxitos, no se han registrado los progresos suficientes para detener la pérdida de la diversidad de plantas y animales en el planeta”, aseguró Maruma.
“Nos enfrentamos a la hora de la verdad. Si para 2050 queremos vivir en armonía con la naturaleza, debemos actuar en esta década para detener e invertir la pérdida de diversidad”, agregó.
China, que preside la COP15 y es uno de los mayores contaminadores del mundo, busca ubicarse como líder mundial en asuntos ambientales, tras la retirada de Estados Unidos de sus compromisos climáticos durante el gobierno de Donald Trump.
Pekín tiene previsto presentar esta semana la Declaración de Kunming, que marcaría las líneas de su liderazgo en este tema.
“China ha trazado una línea roja en lo referente a la protección ecológica y es algo que va a respetar”, declaró el viceprimer ministro chino, Han Zheng.
Alrededor de un millón de especies de animales y plantas enfrentan amenaza de extinción ante la invasión humana de sus hábitats, la sobrexplotación, la contaminación, la propagación de especies invasivas y el cambio climático.
Un texto presentado en julio, que sirve de base para los debates, incluye cuatro grandes objetivos para 2050, con 10 hitos hasta 2030 y 21 metas.
Las metas están incluidas en el plan 30/30, que busca otorgar estatus de protección a 30 por ciento de las tierras y océanos para 2030, medida apoyada por una amplia coalición de países, así como el objetivo de limitar la contaminación agrícola y plástica.
En tanto, 24 países se sumaron al Compromiso Global del Metano, iniciativa impulsada por Estados Unidos y la Unión Europea destinada a reducir las emisiones de gas metano para combatir el efecto invernadero y como estrategia más eficaz para reducir el calentamiento global a corto plazo.
Tras el acuerdo inicial al que se suscribieron México, Argentina, Ghana, Indonesia, Irak, Italia y Reino Unido, otros 24 países anunciaron su adhesión: entre ellos Canadá, Costa Rica, Francia y Alemania.
Por otra parte, un panel de la ONU sostuvo que no puede pronunciarse de inmediato sobre una queja de la activista sueca Greta Thunberg de que la inacción estatal sobre el cambio climático viola los derechos de los niños.