La tormenta tropical Pamela provocó ayer aguaceros que dejaron inundaciones en la zona conurbada que la capital de Colima comparte con el municipio de Villa de Álvarez, e incomunicó a pueblos de Manzanillo, en la misma entidad, donde un hombre intentó cruzar un arroyo a bordo de un vehículo y fue arrastrado, pero logró salir ileso del cauce.
También en Manzanillo, colapsó el puente que comunica al ejido El Huizcolote con el poblado Camotlán. Además, derrumbes obstruyeron la carretera Comala-La Becerrera, del municipio de Comala.
Precipitaciones desbordaron el arroyo El Aguacate, que anegó unas 30 viviendas de la cabecera municipal de La Huerta, en la costa de Jalisco. El Comité Estatal de Emergencias jalisciense se declaró en alerta ante el paso de Pamela por el litoral de la entidad, así que cerraron los puertos de Punta Pérula a Puerto Vallarta.
El gobierno de Sinaloa instaló el Consejo Estatal de Protección Civil. La Comisión Nacional del Agua advirtió que la presa Sanalona, en las inmediaciones de Culiacán, estaba al 100 por ciento de su capacidad y podría aumentar su nivel con los aguaceros de Pamela.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronosticó que Pamela se convertiría la noche del lunes en huracán categoría uno en la escala Saffir-Simpson, y este miércoles impactaría entre Culiacán y Mazatlán, en categoría 2 o 3.
Según el organismo, el meteoro ocasionará “lluvias fuertes con puntuales muy fuertes en Sinaloa, Nayarit y Jalisco, así como lluvias puntuales fuertes en Baja California Sur, Durango, Colima y Michoacán; además de viento con rachas de 50 a 60 kilómetros por hora”.