Tras el anuncio de la alcaldía Cuauhtémoc de regularizar actividades callejeras, como las que realizan los llamados viene viene, la organización denominada Trabajadores no asalariados y por cuenta propia en el espacio público realizó un foro para discutir “y acordar una postura y acciones frente a lo que considera “las nocivas políticas” que se avizoran por parte del gobierno entrante en la demarcación.
La organización dijo que la intervención de la alcaldía en el ordenamiento del uso de calles y avenidas por los franeleros debe estar acompañada de la coordinación interinstitucional con la Secretaria del Trabajo y Fomento al Empleo, encargada de emitir las licencias de trabajo no asalariado a los acomodadores de autos, y en cuyo régimen también debería incluirse a los de establecimientos mercantiles, particularmente de bares y restaurantes.
Asimismo, con la Secretaría de Seguridad Ciudadana “para que por conducto de las áreas encargadas del tránsito y la movilidad, y con la Secretaría de Movilidad se establezcan los criterios de forma conjunta a partir de las atribuciones de cada instancia”.
Según la citada organización, “las actuaciones unilaterales y voluntariosas, anárquicas e improvisadas expresan la falta de conocimiento de las atribuciones de la alcaldesa y degradan su principio de autoridad”.
Automovilistas inconformes
El fin de semana pasado, la Secretaría de Seguridad Ciudadana realizó un operativo para liberar espacios ocupados por personas que apartan lugares en la calle, así como para inmovilizar vehículos o aplicarles el retiro de placas por encontrarse estacionados en lugares no permitidos.
Esta última acción generó la inconformidad de conductores, quienes acusaron a la policía de “aventarles las bicicletas para colocarles los candados conocidos como arañas y luego buscar arreglos”, esto a pesar de que se encontraban a bordo de sus automóviles, acusaron.