Ciudad de México. Durante la presentación del segundo libro del doctor Guillermo Soberón, Acervos Personales e Institucionales, Enrique Graue Wiechers, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que a un año de su partida, la obra confirma sus valores humanos, su identidad y compromiso con la universidad pública, su esperanza incondicional en la juventud y su convicción para fortalecer nuestro sistema de salud como un bien público estratégico.
“Mañana se cumple un año de la partida del maestro Guillermo Soberón y hoy nos reúne este esfuerzo editorial: Guillermo Soberón: acervos personales, que felizmente complementa la estupenda edición del libro El médico, el Rector. En ese texto, que precedió al que hoy nos reúne, constatamos las facetas públicas, históricas e institucionales de un universitario cabal y comprometido con los quehaceres por la ciencia, salud y la universidad pública.
En ese sentido, dijo que este nuevo e imprescindible texto constituye una continuación de sus memorias, que permite conocer sus gustos y pasiones y abre la puerta al universo personal de Guillermo Soberón Acevedo; un rector extraordinario en la vida de la UNAM.
“De la mano de Cuauhtémoc Valdés —quien acompañó de cerca al doctor Soberón, y a quien mucho agradezco haber logrado concretar el proyecto—, se puede revisar la evolución de un hombre a partir de aprendizajes de sus maestros y de experiencias vividas con colegas, amigos y colaboradores. También, gracias a su narrativa nos permite adentrarnos en la familia Soberón, cuyos miembros tuvieron, cada uno, una influencia única en su forma de ser, en su actuar y en sus motivaciones. Porque su familia, fue siempre, lo más valioso para él”.
En ese acto realizado de manera virtual, Graue Wiechers reiteró que el nuevo texto entreteje su formación académica y su tenacidad científica con las responsabilidades públicas y universitarias que le tocó vivir.
“El doctor Guillermo Soberón fue un universitario excepcional, del cual nos sentimos muy orgullosos. Lo extrañamos y lo seguiremos extrañando. Pero siempre estará presente. Aquí están ya su espíritu y restos de su existencia y aquí en la universidad, está buena parte de su obra”.
Recordó que a finales de septiembre la UNAM recibió “en una sencilla, pero muy significativa ceremonia”, sus archivos y algunos acervos para el Archivo Histórico de la Universidad en el IISUE. “Y hoy, en este texto que presentamos, de acervos personales e institucionales, el maestro Soberón nos comparte sus cosas y la importancia de éstas en su vida pública y privada.
“Porque efectivamente, son las cosas de uno, —esas pertenencias atesoradas—, el mejor testimonio de nuestras vidas. Todas esas cosas tienen un significado personal, familiar e histórico que agradecemos mucho se puedan compartir en este texto”.