Debido a las políticas de austeridad del actual gobierno, la Secretaría de Bienestar suspenderá los despidos y contrataciones de los Servidores de la Nación, excepto en los casos en que haya alguna irregularidad que lo justifique, de acuerdo con el coordinador de la Unidad de Delegaciones de dicha dependencia, Óscar Navarro Gárate.
Mediante un oficio interno fechado el 27 de septiembre y dirigido a los delegados de programas para el desarrollo –del cual La Jornada obtuvo una copia–, el funcionario informó que “se suspenden los movimientos de altas y bajas del personal de enlace de prestación de servicios a la nación”.
En el documento, Navarro Gárate puntualizó que dicha orden se aplicará a menos de que algún despido o contratación tenga que llevarse a cabo “por cuestiones excepcionales, a consideración del suscrito y que se encuentren plenamente justificadas”.
Lo anterior, de acuerdo con el documento signado por él, se realiza “para efecto de dar cumplimiento al decreto por el que se establecen las medidas de austeridad que deberán observar las dependencias y entidades de la administración pública federal”, en particular en lo que se refiere al numeral I de dicho oficio, el cual ordena: “No será despedido ningún trabajador, pero no habrá incremento de personal”.
Este diario solicitó a la dependencia una entrevista, sin éxito, para confirmar la autenticidad del documento y consultar si la orden de no contratar a nadie aplica también al personal que ha sido cesado en meses recientes, quienes afirman que han sido víctimas de “despidos injustificados” y cuya reinstalación se negociaba, pero hasta el momento no ha obtenido una respuesta del organismo.
Como se ha informado en estas páginas, el pasado 1º de septiembre personas que laboraron como Servidores de la Nación provenientes de diversos estados de la República se reunieron con Navarro Gárate luego de manifestar su descontento, y obtuvieron el compromiso de frenar los despidos arbitrarios y permitir el regreso de quienes así lo deseen, además de investigar presuntos actos de corrupción en ese equipo de la Secretaría de Bienestar.
Consultados sobre la supuesta orden de no despedir a nadie más, empleados de esa dependencia que prefirieron el anonimato, manifestaron su desconfianza y consideraron que dicha acción sólo buscaría contener la inconformidad que se han generado por las malas condiciones laborales de este cuerpo de empleados y minimizar el conflicto.
“Quieren hacerlo ver como un problema interno para no hablar de la corrupción que existe a nivel nacional. Ya se están dando algunas reinstalaciones, pero van dirigidas a quienes consideran más manejables. Se sabe que a muchos otros no nos quieren y que los delegados van a hacer todo porque no volvamos a ingresar”, señalaron las personas consultadas.