Ciudad de México. Al subrayar que la reforma constitucional en materia eléctrica no significa expropiación, el presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió hoy que de no prosperar ese cambio en la Carta Magna, México tendrá un problema como en España, donde recientemente se han triplicado las tarifas de la luz.
Comparó los privilegios de las compañías nacionales y extranjeras del sector a los beneficios fiscales y condonaciones que se dieron en el pasado a unas cuantas corporaciones, mientras que la mayoría de la población tenía que pagar todo.
Este lunes acudieron a la conferencia de prensa matutina los secretarios de Gobernación, Adán Augusto López, y de Energía, Rocio Nalhe, así como el director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, el canciller Marcelo Ebrard y la consejera jurídica de la Presidencia de la República, Esthela Ríos.
El objetivo es explicar los elementos centrales de la iniciativa de la reforma constitucional en materia eléctrica.
Al introducir el tema, el mandatario habló de la importancia de divulgar los datos y evitar la manipulación, en especial de los medios de comunicación, dijo, vinculados a las grandes empresas del sector eléctrico a nivel nacional e internacional.
“Hay quienes no quieren (la reforma) porque a ellos les beneficia el marco legal actual, lo que fue la reforma energética, que favorece a un puñado de empresas, a los potentados, los que se sentían dueños de México, a costa del sufrimiento de la gente.
“Es lo mismo que sucedía con los impuestos, a los de arriba se les condonaban. Esa es la forma más clara de explicar qué era la política neoliberal o neo porfirista”, dijo al inicio de la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
“En el caso de la energía eléctrica - mencionó- es lo mismo, las grandes corporaciones pagan muy poquito por la luz y la gente, más de 40 millones de hogares y usuarios en general, tienen que pagar más que los que tienen grandes corporaciones , centros comerciales” y el que tiene un foco, dos focos, tienen que pagar más que los machuchones, que los de arriba.
“Todo esto lo fueron tramando para debilitar a la CFE, empresa pública sin fines de lucro”.
Puntualizó entonces la advertencia: “Si no se hace la reforma a la Constitución, estas empresas terminan de apoderarse de todo el mercado eléctrico y nos pasa como lo de España, (donde) empresas tienen mucho poder, como Iberdrola, y los gobiernos no pueden hacer nada porque, con todo respeto, los tienen como empleados”.
Ayer en España, dijo, acaban de contratar a un ex dirigente del PSOE (el gobernante Partido Socialista Obrero Español), lo nombraron vice presidente de Iberdrola, a un político. ¿Qué sabe de la industria eléctrica? Nada, es para mostrar su prepotencia y decir ‘ nosotros mandamos’".
López Obrador se refirió así a la polémica contratación en esa compañía de Antonio José Carmona, ex concejal y ex diputado en Madrid por el PSOE.
“Tenía razón el general Cárdenas cuando decía que las empresas extranjeras veían a nuestro país como tierra de conquista, pero eso fue durante todo el período neoliberal , que se sentían los dueños y señores de México", agregó el mandatario.
“Estemos atentos, que no nos manipulen en los medios, porque la mayoría de los medios están al servicio de estas corporaciones; hablaban de que vamos a expropiar”.
Ahora, indicó, se va a explicar que se les deja el 46 por ciento y 54 por ciento.
“Si quieren hacer negocios con ganancias razonables, ahí está, y a robar a otro lado.
Tampoco es el tiempo de antes de que se reunían las cúpulas, hacían sus enjuagues y el pueblo ni se enteraba y a levantar la mano, a apretar el botón.
Este es un asunto de interés público”, remarcó.