A 15 meses de que el ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, compareció por primera vez ante un juez, el ahora imputado por operaciones con recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa y cohecho, sigue en libertad condicional, bajo medidas que no incluyen prisión domiciliaria, en espera de la audiencia de cierre de investigación, reprogramada para el 19 de noviembre próximo.
Fuentes judiciales recordaron que, en la audiencia de vinculación a proceso, realizada el 28 de julio del año pasado, el juez José Artemio Zúñiga Mendoza decretó la libertad condicional del ex funcionario, luego de que las partes acusadoras, la Fiscalía General de la República (FGR) y Pemex, no solicitaron la prisión preventiva, por lo que Lozoya Austin puede continuar su juicio sin pisar la cárcel.
Es por ello que no había ningún impedimento legal para que el ex director de Pemex estuviera en un restaurante de lujo, en las Lomas de Chapultepec, aunque la imagen de su presencia en el lugar provocó indignación en redes sociales.
En esa audiencia, el Ministerio Público Federal sí solicitó, con base en el artículo 153 del Código Nacional de Procedimientos Penales, medidas cautelares que incluyen la prohibición de abandonar el país, por lo cual Lozoya Austin tuvo que entregar su pasaporte y su visa estadunidense en el Centro de Justicia Federal del Reclusorio Norte de la Ciudad de México.
También se le prohibió salir del área conurbada de la capital y se le colocó un brazalete, pero sólo como medio para el monitoreo en tiempo real de su ubicación, no para limitar sus movimientos dentro de la zona autorizada por el juez.
Además, Zúñiga Mendoza dispuso que el imputado debe presentarse los días primero y 15 de cada mes a firmar en el juzgado.
En esa audiencia, Lozoya Austin hizo oficial su intención de cooperar en las investigaciones del caso, con el fin de obtener una disminución de su pena, “para cumplir mi compromiso de colaborar con las autoridades del Estado mexicano en el marco de un posible criterio de oportunidad o la figura que determine la autoridad”.
El plazo original para el cierre de la investigación complementaria fue de seis meses, lo cual se cumplió el 31 de enero pasado, sin embargo, fue pospuesto en dos ocasiones debido a la pandemia.
Finalmente, el 27 de agosto pasado, en una audiencia virtual de menos de 20 minutos, la defensa de Lozoya Austin solicitó que la investigación complementaria se ampliara tres meses más, lo cual fue autorizado por el juez, sin oposición de la FGR o Pemex.