A pesar de que la exposición a contaminantes del aire está asociada con una amplia gama de efectos adversos a la salud, que afectan la calidad de vida de la población y de grupos vulnerables, en el país no todas las ciudades los miden. De 102 urbes y zonas metropolitanas con 241 sistemas de monitoreo, sólo hay información de 76 y 185 estaciones.
Además, hay equipos de monitoreo sin funcionar y, en las que se reportan datos, hay un alto índice de urbes en las que se violan las normas oficiales, indica el más reciente Informe Nacional de Calidad del Aire 2019 del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático.
Entre los contaminantes atmosféricos con distinta repercusión en la atmósfera, así como en la calidad de vida de la gente y en los ecosistemas, se encuentran, entre otros, el ozono, el material particulado, que incluye a las PM10 y PM2.5, el dióxido de azufre, el dióxido de nitrógeno y el monóxido de carbono. En esto se ha establecido, al menos, un límite máximo permisible de concentración en el aire ambiente, con la finalidad de proteger la salud humana.
De 53 urbes donde se monitorean las partículas finas, PM 2.5, consideradas las más dañinas por su capacidad para alojarse en los pulmones, ninguna cumplió con la norma, ya que en 25 se rebasaron los límites normados y en 28 no fue posible hacer la evaluación, mientras ocho tenían el equipo fuera de operación.
En relación con el ozono, el reporte indica que, de las 53 ciudades donde se midió, en siete se cumplieron los límites, entre ellas, Centro Tabasco, Tepic, San Luis Potosí, Jalapa y Mérida, pero en 35 se rebasaron, se trata de las zonas metropolitanas de Ciudad de México, valle de México y Puebla, entre otras. Mientras que en otras siete el equipo estaba fuera de operación.
De 63 ciudades donde se miden las partículas PM10, sólo cinco cumplieron los límites, se trata de Tepeji del Río, Tula, Zapotlán, Huichapan y Purísima del Rincón. Se rebasó en las zonas metropolitanas de Guadalajara, Monterrey, Toluca, valle de México y en las ciudades de Atotonilco, Saltillo y León, entre otras.
Riesgo de cáncer pulmonar, EPOC, asma...
Entre los efectos agudos de los contaminantes en la gente, la evidencia internacional reporta incremento en la probabilidad de desarrollar cáncer pulmonar y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), mayor número de casos de asma, afectaciones del crecimiento pulmonar, mortalidad prematura y aumento de muertes por enfermedades cardiovasculares y respiratorias, agrega el informe.
Indica que hay incremento en las tasas de morbilidad, principalmente en síntomas respiratorios y visitas a servicios de urgencias por enfermedades respiratorias, así como disminución de la función pulmonar, respuesta inmunológica alterada o predisposición a infecciones respiratorias y exacerbación de cuadros asmáticos.