Praga. El presidente de la República Checa, Milos Zeman, fue trasladado de urgencia al hospital ayer, un día después de las elecciones parlamentarias en las que el partido del primer ministro Andrej Babis sorprendió y quedó en segundo sitio. Zeman tiene un papel clave en el establecimiento de un nuevo gobierno.
La presidencia checa es un puesto ceremonial en gran medida, pero el presidente elige qué líder político puede formar el siguiente gobierno. Ayer temprano, Zeman se reunió con Babis, su aliado cercano. El premier, implicado en el escándalo de los Papeles de Pandora, no hizo comentarios cuando salió del castillo presidencial en Lany, cerca de Praga.
El movimiento centrista ANO liderado por el multimillonario populista Babis, perdió antier por escaso margen las elecciones parlamentarias checas, lo que podría significar el fin de su gobierno en esta nación de 10.7 millones de habitantes que forma parte de la Unión Europea.
Juntos, coalición liberal-conservadora de tres partidos, obtuvo 27.8 por ciento de votos, superando a ANO, que recibió 27.1 por ciento. En un segundo golpe a los populistas, otra coalición liberal de centro-izquierda captó 15.6 por ciento de los votos.
La coalición ganadora obtuvo 71 escaños, mientras su socio que finalizó en tercer lugar obtuvo 37 bancas, con lo que suman una cómoda mayoría de 108 en la cámara baja de 200 escaños en el Parlamento. Babis obtuvo 72, seis menos que en 2017.
Pero Zeman indicó que primero nombraría al líder del partido más fuerte, no a la coalición más fuerte, para tratar de formar el gobierno. Eso le daría a Babis la oportunidad de tratar de encontrar una mayoría para su posible nuevo gobierno.
Si no lo logra, como está previsto, y su último gobierno no gana una moción de confianza obligatoria en la cámara baja, Zeman podría pedirle que trate de formar un nuevo gobierno otra vez.
Si Zeman, quien está en cuidados intensivos, no puede actuar debido a enfermedad o por otras razones, el premier y los presidentes de ambas cámaras del Parlamento asumirán sus poderes. Si eso ocurre, el nuevo presidente de la cámara baja elige al primer ministro. El Parlamento debe reunirse dentro de los 30 días posteriores a las elecciones para elegir al presidente del mismo y a otros funcionarios.
El hospital militar de Praga confirmó que el presidente checo fue ingresado. Zeman, de 77 años, es fumador y bebedor. Padece diabetes y tiene problemas para caminar.
Jiri Ovcacek, portavoz del presidente, dijo que no están en riesgo las negociaciones poselectorales.