Derivado del abuso de los antibióticos, que ha provocado “una situación que amenaza nuestro bienestar y el avance médico”, la UNAM y la Academia Nacional de Medicina, entre otras instituciones, urgieron a que se lleven a cabo acciones por parte de todos los sectores implicados, incluyendo el gobierno y la sociedad, para alcanzar una disminución del consumo de antimicrobianos en un 30 por ciento al cabo del periodo 2022-2024.
En una declaración conjunta para el control de la resistencia antimicrobiana en el país, destacaron que éste es un problema prioritario de salud pública y una amenaza al desarrollo humano y la seguridad internacional.
En el documento de 13 puntos que fue presentando por Eric Ochoa, del Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubirán, en el seminario Resistencia antimicrobiana: enfoque integral. One health. Acciones necesarias urgentes, las instituciones resaltaron que el control del uso excesivo de antibióticos requiere la concientización de la sociedad en general a través de campañas educativas, así como la incorporación de contenidos formales sobre sus consecuencias desde la educación básica.
Asimismo, consideraron fundamental la formación y educación continua de profesionales, y en la práctica clínica “se requiere uso responsable”. También se pronunciaron por que se atienda de forma prioritaria el uso de antimicrobianos en la industria agropecuaria.
Señalaron que son la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y las autoridades equivalentes u homólogas en las entidades federativas “las máximas autoridades con la facultad de regular y supervisar las prácticas de prescripción de antimicrobianos para uso humano”, y pidieron que éstos, al igual que otras dependencias federales, cuenten con programas operativos, recursos humanos, instalaciones y presupuestos fijos.