Una red nacional de defensoras y defensores de la niñez nacida de la sociedad civil en cada alcaldía, en cada municipio, en cada comunidad, es lo menos que hemos de construir ante el incomprensible abandono del Estado hacia los que no tienen voto ni voz. Pues se sabe que ni el DIF ni Gobernación ni el Inegi poseen datos suficientes sobre problemas y carencias de los menores por región y grupos de edad. Construir un padrón y una cartografía cualitativa sería la primera tarea de los Ombudspeople en México.
La figura del Ombudsman, Ombudswoman, Ombudsperson o Kinder-Ombudsman surge en países nórdicos y se ha multiplicado en la versión para menores en Europa y naciones de todo el mundo, como en Argentina, Australia, Canadá, Chile, Hungría, Sudáfrica, Costa Rica, Croacia y muchos más. En cada uno tiene normatividad propia, muy interesante de conocer. En Estados Unidos hay oficinas estatales para la defensoría de menores.
Ombuds es un vocablo sueco y la figura institucional que surgió en 1703 con la Cancillería de Justicia (Konungens Hogsta Ombudsmannen), cuya finalidad era velar y supervisar la responsabilidad, la actividad y la eficacia del gobierno. En 1772 se institucionalizó.
Con el tiempo se comprendió que debe separarse la defensoría de los derechos humanos de la niñez de la defensoría de adultos. Porque, como es evidente, los problemas de éstos ocupan y desplazan los asuntos de los menores, quienes no pueden por sí mismos organizarse, manifestarse y pelear por sus derechos. En Europa se ha creado una Red de defensores para la Infancia, NOC (European Network of Ombudspersons for Children). En Rusia, por decreto presidencial de 2009, se creó la Oficina del Comisionado de los Derechos de los Niños. Como puede verse, hay una larga experiencia mundial acerca de que los niños necesitan defensoría propia, independiente del Poder Ejecutivo, encargada del conocimiento, promoción y defensa de esos derechos. En países como el nuestro debemos y podemos construir una red civil de defensoría que tenga, además, representación en las cámaras del Poder Legislativo.
PS: Los niños con cáncer siguen sin medicamentos/ Hay desabasto de vacunas del esquema básico para los más pequeños/ Por la pandemia, 250 mil niños y niñas quedaron huérfanos/ Cada cuatro horas desaparece un infante en el país.