Viena. El canciller austríaco, Sebastian Kurz, anunció este sábado por la noche su renuncia, en medio de la creciente presión por su implicación en un escándalo de corrupción.
En una declaración retransmitida por la televisión, Kurz dijo que "sería irresponsable" dejar al país en meses de "caos o bloqueo" por esas denuncias, que calificó de "falsas", y que quería asegurarse que Austria tenga "estabilidad".