Aunque se encuentra en el penúltimo lugar de la eliminatoria de Concacaf para el Mundial de Qatar 2022, Honduras se muestra seguro de poder vencer el domingo en el estadio Azteca a la selección mexicana, la cual retornó ayer a los entrenamientos.
“No es pecado pensar en los tres puntos en el Azteca, en el futbol eso es lo bonito, no hay ningún resultado dicho, cualquiera puede ganar. Somos once contra once, sabemos de su potencial, pero también tenemos la capacidad para sacar más que un empate”, dijo el delantero hodureño Eddie Hernández antes a viajar a México.
“Estamos obligados a sumar, se le empató en la eliminatoria pasada, el grupo que está lo puede lograr también; si se dan los tres puntos sería lo mejor para nosotros, de lo contrario queremos conseguir al menos un punto, espero se nos pueda dar el resultado”, agregó.
La selección mexicana, dirigida por Gerardo Martino, vivió el jueves un aciago partido al empatar 1-1 con Canadá en el recinto de Santa Úrsula. Aunque el Tricolor se mantiene invicto, el marcador tuvo fuertes repercusiones en la tabla de resultados.
México fue desplazado al segundo puesto y ahora Estados Unidos es líder, aunque ambos tienen ocho puntos y un triunfo ante los hondureños le permitiría al Tricolor seguir en la pelea por la cima. En tanto, Honduras tiene tres unidades, no ha saboreado una victoria y están en el séptimo escalón, sólo por delante de Jamaica. “Hay que ser realistas, los números no nos avalan, la afición se va a desesperar siempre, más cuando tienes una posibilidad como local y la dejas ir; hay rivales que juegan bien, seguimos con la idea clara del entrenador”, apuntó Hernández.
La selección catracha llegó ayer a territorio mexicano y estará concentrada en Cuernavaca rumbo al duelo contra el Tricolor. A su vez, el conjunto mexicano retomó los entrenamientos en las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento.
En tanto, el brasileño Matheus Doria, defensa del club Santos, comenzó su proceso de naturalización con el deseo de ser considerado para la selección mexicana. No obstante, tendría que esperar hasta el 2023, cuando cumpla cinco años de vivir en México.