En vísperas del Día Mundial de la Visión (a celebrarse el 14 de octubre), directivos de la Federación Mexicana de Diabetes y del Instituto de Oftalmología Fundación Conde de Valencia, señalaron que la retinopatía diabética es la principal causa de ceguera irreversible en México y advirtieron que 2.4 por ciento de quienes padecen diabetes tienen este padecimiento.
En conferencia de prensa virtual, Josafat Camacho Arellano, presidente médico de la Federación Mexicana de Diabetes, expuso que la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018 reportó un incremento en el número de mexicanos con diagnóstico de diabetes mellitus. Se pasó de 6.4 millones en 2012 a 8.6 millones y se estima que la cantidad podría ser mayor, porque alrededor de la mitad que vive con esta condición no lo sabe.
Detalló que 86.9 por ciento de las personas diabéticas cuentan con tratamiento médico, sólo “uno de cada cuatro pacientes tiene buen control de la enfermedad”. En general se estima que 11 por ciento de los diabéticos sufrirán daño retiniano. Al estar “constantemente descompensados, se presentan complicaciones crónicas, entre ellas la retinopatía diabética”. Así, “35 por ciento va a desarrollar retinopatía diabética, que se caracteriza por visión borrosa, pérdida gradual de la vista, visión con manchas y dificultad para ver de noche”.
También 16 por ciento de quienes tienen diabetes mal controlada desarrollarán neuropatía diabética, “la cual, junto con el componente vascular, favorecerá la aparición de úlceras en los miembros”, y ello deriva en que “uno por ciento” de los pacientes deba someterse a la amputación de uno o ambos pies.
Remarcó que “siete de cada 10 personas con diabetes tienen problemas de visión” y que “mientras más oportuna sea la detección, las expectativas mejoran”.
David Lozano Rechy, director médico del Instituto de Oftalmología Conde de Valencia, destacó que un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado ayudan a prevenir o retrasar la enfermedad o en su caso controlarla; lo cual se puede lograr mediante una visita oportuna al especialista y un examen oftalmológico completo, que incluye prueba de agudeza visual, examen del fondo de ojo y medición de la presión intraocular y habló del tratamiento de fotocoagulación con láser.
El principal factor que contribuye al desarrollo de la retinopatía diabética es el nivel de glucosa descontrolado por varios años; además, si el paciente también tiene hipertensión, su aparición y progresión son más rápidas. En el caso de las mujeres con diabetes, tener un embarazo puede ser un factor de riesgo para acelerar la aparición de esta afección.