La nueva estrategia de cooperación en materia de seguridad entre México y Estados Unidos se firmará hoy y se basará en dos principios: confianza mutua y respeto a la soberanía, informaron fuentes de alto nivel del gobierno mexicano.
Con este acuerdo, llamado Entendimiento Bicentenario, “se dará por enterrada” la Iniciativa Mérida, firmada en octubre de 2007 entre las administraciones de Felipe Calderón y George W. Bush. Desde entonces y a la fecha, México ha recibido más de 3.3 mil millones de dólares en equipamiento militar, tecnologías, capacitación judicial y apoyos para infraestructura, gran parte de esos recursos en el sexenio de Calderón. Sin embargo, durante su vigencia se incrementaron de manera exponencial la violencia en nuestro país y el consumo de drogas en Estados Unidos.
El documento se discutirá y firmará en el contexto del Diálogo de Alto Nivel de Seguridad que se llevará a cabo este viernes en la Ciudad de México entre representantes de los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y de Joe Biden.
Las fuentes consultadas señalaron que el nuevo pacto es resultado de varios meses de trabajo al más alto nivel entre funcionarios de seguridad y política exterior de los dos gobiernos. En éste se asentarán los compromisos y objetivos de ambas naciones sobre el tema.
El gobierno de Biden considera necesario actualizar la Iniciativa Mérida por un nuevo acuerdo de seguridad que responda a las prioridades actuales de ambos países, confirmaron ayer funcionarios del Departamento de Estado y del de Seguridad Interior en una conferencia telefónica convocada por la embajada de Estados Unidos.
En el diálogo, agregaron los funcionarios estadunidenses, se abordarán temas como narcotráfico, extradición, lavado de dinero, tráfico de personas, migración y seguridad fronteriza. El secretario de Estado, Antony Blinken, encabezará la delegación, y lo acompañarán el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y el fiscal general, Merrick Garland, entre otros.
Blinken también se reunirá con el presidente López Obrador y con el canciller Marcelo Ebrard, informaron los funcionarios de la administración de Biden a los periodistas.
El nuevo marco de cooperación buscará combatir las raíces y causas de la criminalidad y no sólo perseguirla, agregaron, y explicaron que luego del diálogo se trabajará en un plan de acción que se abordará en diciembre.
La nueva estrategia de cooperación –indicaron las fuentes mexicanas– permitirá intercambio de información sensible sobre cualquier punto que alguna de las dos partes considere relevante, privilegiando la inteligencia sobre la fuerza.
“Se vinculará sobre todo a la atención y desarrollo de las causas de la criminalidad, en particular las adicciones. No se está diciendo que México no necesite apoyo con recursos, pero éstos se ejercerán con prioridades acordadas por los dos países, no para armamento y tecnología como con la Iniciativa Mérida, sino con un enfoque de desarrollo y salud”, remarcaron.
El nuevo objetivo es superar la visión “asistencial” y dar paso a una responsabilidad compartida a partir de la cual las partes emprendan acciones bilaterales e internas.
En el caso de Estados Unidos, el interés es la reducción del paso de drogas hacia su territorio y el consumo de éstas; para México, la prioridad es la reducción de la violencia y el tráfico ilícito de armas.