Son pocos los libros del Nobel de Literatura 2021 Abdulrazak Gurnah que están disponibles en español. En México, entre autores y lectores en nuestro idioma parece ser aún desconocido.
El narrador Geney Beltrán, quien dirige la Casa Estudio Cien Años de Soledad, opinó que llama la atención que, por segundo año, la Academia Sueca galardone a un autor que no se hallaba en la nómina de los favoritos que los medios de comunicación y las casas de apuestas venían manejando.
“Ha tomado por sorpresa a casi todos el premio a Abdulrazak Gurnah. Se trata en este caso de un autor muy poco difundido fuera de Gran Bretaña. Ojalá que el premio permita que circulen más autores no europeos, más voces que registren en sus ficciones las tragedias propiciadas por el colonialismo”, agregó.
Rose Mary Salum, escritora mexicana radicada en Estados Unidos que propone la pluralidad desde la revista bilingüe Literal Magazine, afirmó que “la dependencia económica que históricamente deja tras de sí el colonialismo ha obliterado el número de víctimas y refugiados que han resultado de este mal. Otorgar el Premio Nobel de Literatura a un autor que trata estos temas es un reconocimiento y señal de que algunos sectores de nuestra conciencia colectiva empiezan a cambiar. Es también una forma ética de redimir un tema incómodo que ha sido evitado a lo largo de tantos años”.
Por su parte, la joven cuentista Aniela Rodríguez consideró que “más allá del trasfondo institucional que flota detrás del Premio Nobel, me parece importante mantenernos pendientes a la reflexión (no sólo necesaria, sino urgente) que el nombramiento de Gurnah abre sobre las narrativas de los autores racializados. Aunque se trata de un premio que alberga una gran cantidad de intereses políticos, visibilizar a escritores como Abdulrazak Gurnah podría ser un pequeño paso para abrir fisuras en un galardón blanco, hegemónico y centrado en el canon occidental”.
Para el especialista en literatura inglesa Mario Murgia, traductor de un cuento de Gurnah publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 2012, el autor “no sólo es muy destacado en su propio contexto, el de la literatura africana contemporánea, sino en el de la literatura en inglés. Paradise (1994) y Desertion (2005) son dos de sus novelas mejor logradas. Cuando sus libros estén en español, el lector podrá descubrir la capacidad polifónica de un escritor que merece atención fuera de su propio contexto.
“Sobre todo, vamos a descubrir personajes entrañables, inteligentes, que hacen reflexionar no únicamente sobre sus circunstancias, sino en problemas muy particulares sobre la migración, un tema constante en la obra de Gurnah y un asunto bastante controvertido en nuestros días.
“Nos vamos a encontrar con un autor complejo al que le interesa la escritura, muy consciente del peso y del efecto de las palabras en sus propios lectores. Si algo lo caracteriza es este tono de verdad con el que escribe, sin querer ser aleccionador. Es virtuoso, pero al mismo tiempo noble para con su propia práctica. No es pretencioso ni busca llamar la atención, es más, a él le parecen un poco chocantes las etiquetas con las que a veces se pretende caracterizar a los escritores de su generación o de su ámbito.”
Murgia recuerda que el galardonado fue muy generoso en 2012 al momento de otorgar a la UNAM los derechos para publicar el cuento Mandón, un fragmento del cual reproducimos hoy en estas páginas para los lectores de La Jornada.