El Instituto Nacional de Migración (INM) deportó este miércoles desde Tapachula, Chiapas, a 129 haitianos.
Los caribeños, que se encontraban detenidos en la Estación Migratoria Siglo XXI, en Tapachula, fueron transportados en autobuses hacia el Aeropuerto Internacional en ese municipio fronteriza con Guatemala.
El avión de la empresa Magnicharters que los transportó aterrizó a las 11 horas en Tapachula, luego de que los migrantes abordaron la aeronave despegó cerca de las 13 horas hacia Puerto Príncipe, Haití.
El Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste de México, integrado por Amnistía Internacional-México y el Servicio Jesuita a Refugiados, entre otras organizaciones, advirtieron: “Deportar a las personas a Haití, donde actualmente el Estado no les puede garantizar el acceso al agua, alimentación, vivienda, salud y seguridad como necesidades fundamentales, pone en grave riesgo su vida e integridad”.
En Tijuana, Baja California, un grupo de haitianos pidió a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) iniciar los trámites para su regularización migratoria en México.
La tarde de ayer, 300 caribeños se aposentaron ante las oficinas de la Comar que cuenta con sólo 10 empleados en la localidad bajacaliforniana. El grupo incluye a mujeres, algunas embarazadas, bebés, menores de edad y hombres que durmieron en la banqueta y se organizaron para numerarse para su atención.
El delegado de la Comar, Efrén González, dijo que las peticiones rebasan su capacidad de atención por lo que tratarán de atender al mayor número de peticionarios.
No sólo es la recepción de un procedimiento, dijo, hay que archivar la información, hacer acuerdos y entrevistas, porque el tratamiento es “muy preciso y muy técnico”.
El documento permite al migrante obtener trabajo, pero cancela la petición de asilo o refugio en Estados Unidos.