La reforma eléctrica propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador es negativa en términos de la calificación crediticia para el sector eléctrico mexicano, porque apunta a disminuir su transparencia operativa, disuadir la inversión privada en generación, desincentivar la entrada de renovables y “probablemente” aumentaría el costo general de la electricidad, consideró Moody’s. La calificadora no abundó sobre el efecto de la iniciativa en la calificación soberana del país.
Advirtió que de eliminarse la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Reguladora de Energía, como propone la iniciativa presidencial, se minaría la confianza de los inversionistas porque debilitaría la transparencia y el marco institucional del sector; esto porque la existencia de los reguladores es “un elemento clave en el desarrollo del sector energético de México, brindando seguridad y estabilidad entre los participantes del mercado”, consideró.
En un reporte a inversionistas, detalló que para limitar la participación de privados a 46 por ciento del consumo total de electricidad, en comparación con el nivel actual de 62 por ciento, la propuesta va por cancelar permisos de generación de energía, acuerdos de compra, plantas de autoabastecimiento, eliminará a productores independientes y a las plantas adjudicadas en subasta de contratos a largo plazo.
Reconoció que la Comisión Federal de Electricidad podría compensar parte de la inversión privada perdida en energía renovable reemplazando parte de su generación contaminante y más costosa, pero no ha anunciado nada claro al respecto, más que el acondicionamiento de plantas hidroeléctricas existentes y la construcción de un proyecto fotovoltaico en el estado de Sonora.