Ocoyoacac, Mex., Delia tiene 58 años de edad, es originaria de la comunidad mexiquense de San Pedro Cholula y recuerda que sólo una vez hubo una inundación severa que duró varios días, pero ninguna como ahora, cuando ya llevan dos semanas soportando el hedor de las aguas negras estancadas en sus hogares y que brota de las coladeras de las calles.
Va a ayudar a su hija a sacar más ropa de su casa ubicada en la calle Primero de Mayo, donde las condiciones que persisten les impiden permanecer dentro por temor a que sus nietos contraigan alguna enfermedad. Se irán a quedar con un familiar a la cabecera municipal.
Calza botas de hule hasta las rodillas, un artículo de primera necesidad en este poblado acostumbrado a lidiar con las inundaciones cada año. En una mano trae una bolsa de plástico con zapatos cómodos que se pondrá en la iglesia, donde el agua ha bajado y prácticamente se ha secado.
A su máxima capacidad la laguna San Pedro
San Pedro Cholula es una comunidad de aproximadamente 20 mil habitantes que se encuentra en la parte baja del municipio, a un costado de Las Ciénegas del Lerma y de la laguna de San Pedro, que es uno de los vasos reguladores del río Lerma, que hoy se encuentra a su máxima capacidad.
Las intensas lluvias de septiembre incrementaron los niveles de la laguna y el agua no tiene para dónde correr, se queda estancada. La Comisión de Aguas del Estado de México (CAEM) ha enviado a la zona cuatro plantas de bombeo pero el agua no cede.
El lunes pasado, pobladores de Cholula bloquearon la carretera México-Toluca durante cinco horas para llamar la atención de las autoridades que, aseguran, los han abandonado. Antes, por lo menos enviaban cal, camiones o bombas, pero ahora nada, aseguran. Sólo unas bombas, pero están del lado de El Llanito, un paraje contiguo.
Las autoridades municipales prácticamente no se han parado en la localidad. Dicen que la alcaldesa se contagió de Covid y está en cuarentena. Ningún regidor ni el secretario se han parado por la región afectada.
El gobierno estatal reporta que hay 298 casas afectadas por la anegación de aguas negras, pero el delegado de la comunidad, Luis Salazar, indica que son casi 500 y unas 3 mil personas las que padecen esta calamidad.
“La realidad es que la urbanización de San Pedro Totoltepec –el pueblo contiguo que pertenece al municipio de Lerma– ha taponado los cauces naturales por donde corría el agua y toda la tierra que sacaron para la construcción del Tren México-Toluca la vinieron a tirar a Tomapa, y ahora el fluido se queda en Cholula”, explicó.
El director general de operación de emergencias del CAEM, Rubén Tovar, insistió en que la situación que vive San Pedro Cholula es producto de las lluvias intensas de las semanas anteriores. “Esto generó el crecimiento en los niveles del río Lerma que a su vez originó que crecieran las lagunas de las Ciénegas que funcionan como vasos reguladores y alcanzaron a Cholula”, dijo.
La CAEM ha enviado a Cholula más de mil 500 costales que se han colocado en las banquetas y en las entradas de las casas para evitar que entre más agua, pero los habitantes señalan que de nada sirve esto, pues el líquido brota por los excusados y las coladeras.
“La verdad extraño a los gobiernos anteriores. Antes, de menos mandaban cal, cloro, botas de hule y venían brigadas a ayudarnos a sacar agua de las casas, hoy nada. Pueden ver que no hay nadie. Nos preocupa mucho la salud de los niños. Ya hay mucho mosco y el olor es insoportable”.
Rosa, como Delia, ha vivido también siempre en Cholula y afirman que antes en cuanto se inundaba mandaban brigadas de vacunación y ahora ni eso. Sin embargo, el gobierno mexiquense aseguró que la Secretaría de Salud sí ha enviado brigadas para apoyar a los afectados. “Son ocho brigadas con tres médicos, ocho técnicas de atención primaria y cinco promotores de salud. Ellos han distribuido suero oral, más de 350 frascos de Albendazol y 37 dosis de plata coloidal”.