Ciudad de México. Los precios al consumidor en México retomaron su tendencia al alza en septiembre, al aumentar de manera mensual 0.62 por ciento, lo que implicó un incremento anual de 6.0 por ciento, el doble de la tasa objetivo de estabilidad de precios del Banco de México (BdeM), revelaron datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El precio de las mercancías, de las frutas y verduras, así como de los energéticos en septiembre, que se han trasladado a los bolsillos de los mexicanos, explican el alza de 0.41 puntos porcentuales más que en agosto, por lo que la inflación del mes pasado registró el mayor aumento para un mismo mes desde 2008, cuando se ubicó en 0.68 por ciento.
Asimismo, alimentos, bebidas y tabaco, mercancías no alimenticias y otros servicios, que incluye loncherías, fondas, taquerías, restaurantes y similares, servicio de telefonía móvil, mantenimiento de automóvil, consulta médica, servicios turísticos en paquete, entre otros; así como los energéticos, han marcado el aumento de precios en los últimos 12 meses.
El incremento general de los precios al consumidor en el país volvió a retomar su tendencia al alza en septiembre, después de caer a 5.59 por ciento en agosto, y de la tasa de inflación de 6.8 por ciento que alcanzó en abril del presente año.
El dato de inflación estuvo ligeramente arriba de las expectativas del consenso del mercado, que pronosticaron un incremento mensual en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de 0.59 por ciento en septiembre y una tasa anual de 5.97 por ciento, 0.38 puntos porcentuales mayor que la observada el mes anterior.
La inflación en México acumuló siete meses arriba del nivel máximo de 4.0 por ciento de la meta de estabilidad de precios del Banco de México, cuyo objetivo es de 3.0 por ciento (+/- un punto porcentual), a lo que se le denomina su objetivo de estabilidad de precios, y poder mantener el poder adquisitivo de las personas.
Alfredo Coutiño, director de Moodys Analytics, destacó que el incremento de precios al consumidor alcanzó una tasa del doble del objetivo del banco central, toda vez que afirmó que hay un choque negativo para las expectativas de los formadores de precios ante la timidez monetaria.
Presión sobre precios
Al interior de los precios al consumidor, el componente subyacente, que excluye de su medición los productos de alta volatilidad de precios como son los energéticos y los agropecuarios, y si los de los bienes y servicios, subió 0.46 por ciento en septiembre, con respecto a agosto, su mayor incremento desde 2016.
La inflación subyacente subió en el noveno mes del año a 4.92 por ciento desde 4.78 por ciento que registró de manera anual en agosto.
Por su parte, la inflación no subyacente, aquella que sí incluye productos de alta volatilidad como los precios agropecuarios y energéticos, también va al alza, al registrar un aumento mensual de 1.10 por ciento en el mes de referencia, su mayor incremento desde 2012; y una tasa de 9.37 por ciento anual.
Tan sólo el gas doméstico LP revirtió el descenso que presentó en agosto y subió 4.73 por ciento en septiembre.
El índice de precios de la canasta de consumo mínimo presentó un incremento mensual de 0.78 por ciento y de 6.87 por ciento anual; en el mismo periodo de 2020 las cifras correspondientes fueron de 0.33 y de 4.77 por ciento.
Al productor
Mientras tanto, la inflación al productor tampoco se ha moderado, pues en septiembre de 2021 el Índice Nacional de Precios Productor subió 0.45 por ciento mensual y 7.09 por ciento a tasa anual; los precios de las actividades primarias subieron 0.43 por ciento y 11.95 por ciento; las secundarias 0.62 por ciento y 9.14 y las terciarias 0.12 y 2.55 por ciento, respectivamente.