Ante el cambio climático, la producción alimentaria enfrenta fuertes retos, ya que en el sector ganadero se estima que un aumento de 0.5 grados en la temperatura media del mundo ocasionará una caída de 9 por ciento de la producción, mientras la acuacultura se enfrentará a la proliferación de algas tóxicas y enfermedades, señalaron expertos.
En México, la actividad agropecuaria es la segunda emisora de gases de efecto invernadero (GEI), causantes del calentamiento global, con 19 por ciento del total, de las cuales el sector ganadero provoca 13.2 por ciento, indican datos oficiales.
Al mismo tiempo, el sector de la ganadería es vulnerable al calentamiento global, ya que además de la caída de la producción se estima una reducción de 9 por ciento en el consumo del forraje y una baja de 13 por ciento en la fertilidad de los animales, indicó José Morales, analista en políticas climáticas en sectores de uso de suelo de la Iniciativa Climática de México (ICM).
En el foro El sector agropecuario en la acción climática: gestión sostenible del territorio, convocado por ICM y otras organizaciones, se estimó que de las pesquerías, 17 por ciento de los grupos de aprovechamiento están sobrexplotados, 63 por ciento está a su máxima capacidad y de 7 por ciento se desconoce su estado. Además, estos se enfrentan a la acidificación de los mares y la disminución en las concentraciones de oxígeno, entre otros problemas.
La acuacultura también enfrenta vulnerabilidad, ya que 91 por ciento de la producción se concentra en camarón, tilapia, ostión y carpa, la cual se enfrenta a la incidencia de algas tóxicas, enfermedades y aumento en la mortalidad de cultivos.
En el país, 94 por ciento de la deforestación entre 2001 y 2018 fue originada por la actividad del sector agropecuario, indicó.
Por su parte, Camilo de la Garza, asesor técnico de Adaptación de GIZ, explicó que en el campo el uso de agroquímicos ha alterado los ciclos de nitrógeno y fósforo del suelo, ha ocasionado una mala calidad de acuíferos y del aire, y contribuye a la vulnerabilidad al cambio climático.