El cineasta y artista multimedia Antonio del Rivero Herrera participa en la exposición colectiva Materia para la transformación. Mitología y alquimia como práctica artística, iniciativa binacional Croacia-México, y transdisciplinario de arte contemporáneo y antropología.
La muestra, que abarca obra de cuatro artistas mexicanos y cuatro croatas, fue abierta en la sede de la Asociación Nacional de Artistas de Croacia (HDLU, por sus siglas en croata), ubicada en el Pabellón Mêstrovic, en Zagreb. Para el 4 de febrero de 2022, itinerará a la Galería Aehteren San Luis Potosí. Finalmente, llegará al Centro de Ciencias de la Complejidad (conocido como C3) de la Universidad Nacional Autónoma de México, al que pertenece el gestor mexicano del proyecto, el artista Manolo Cocho. Por parte de Croacia los curadores son Josep Zanki y Maja Flasig.
Además de Del Rivero y Cocho, los otros dos participantes son Francisco Taka Fernández y Leonardo Martínez. Se trata de artistas interesados, sobre todo, en os cruces de arte y ciencias de la complejidad.
Del Rivero tiene una larga relación con Croacia. Fue becario en Zagreb entre 1968 y 1969. En 2016 dirigió y produjo el largometraje de ficción documental Rapsodia, laberintos del yo, que aborda de manera contrastante artistas activistas en estados violentados.
A lo largo de varios años filmó en lugares tan distantes como la ex Yugoslavia; las ciudades de México, en San Diego, California, y algunos sitios de la capital del país, en que “se manifiestan artistas que tienen estrategias concretas y encauzan su crítica social a través de procesos artísticos”.
La pieza con que participa Del Rivero, que es inmersiva, se llama El mito se transforma. Con forma de un pequeño domo, el espectador es invitado a entrar a un espacio alusivo al útero materno para representar su propio mito. Entrevistado, Del Rivero expresa que la forma corresponde al armazón de un temazcal, a base de ramas. En el interior, en la parte más alta de la estructura, fue colgada una pantalla cóncava en la que se proyectan imágenes referentes al agua.
“Son distintas formas de representar ese líquido, que van en un sentido, digamos, lógico del fondo del mar a la superficie. No se filmó nada, se trata de material reciclado que está libre en las redes”, explica el investigador transdisciplinario.
La sonoridad de la pieza es obra del compositor Fabián Avilés, quien tomó como base el sonido del líquido amniótico de una embarazada.
Del Rivero es egresado del entonces Centro Universitario de Estudios Cinematográficos y también de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda. Ha participado en muchas exposiciones colectivas; sin embargo, El mito se transforma es su pieza de mayor envergadura. Es resultado de una investigación del Laboratorio de Experimentación Sensorial de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco.