La propuesta de reforma eléctrica presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador la semana pasada ante el Congreso tiene como positivo que devuelve a la nación la potestad de los recursos naturales, como el litio, modificado en 2013, así como el área estratégica de la electricidad, señaló Greenpeace.
En un comunicado, consideró que la propuesta también puede tener implicaciones en la generación distribuida, ya que al otorgar al Estado la exclusividad para generación, se cancelaría la posibilidad de que los privados (incluidas las personas en sus casas) puedan generar electricidad, regresando al esquema de monopolio estatal absoluto que existió durante mucho tiempo.
Consideró que esto sería un grave error y un retroceso en el camino hacia democratizar la energía. “No olvidemos que los proyectos de generación distribuida han servido para combatir inequidades y generar acceso a la energía a sectores de la población que sufrían de pobreza energética”.