Tlalnepantla, Méx., El parque estatal Sierra de Guadalupe es una isla verde que cada día enfrenta la presión de la mancha urbana conformada por más de 4 millones de habitantes de los cuatro municipios mexiquenses y una alcaldía de la Ciudad de México con los que limita y al que hasta 2013 le han arrebatado mil hectáreas por el cambio de uso de suelo, advirtió Pedro Flores Merker, coordinador general de Conservación Ecológica de la Secretaría del Medio Ambiente estatal.
El 10 de agosto de 1976, recordó, el gobierno del estado de México decretó la creación del parque estatal en más de 6 mil 322 hectáreas de la Sierra de Guadalupe.
Debido a la invasión “hormiga”, a los incendios provocados y a fenómenos naturales, entre otros factores, en 2013 los linderos fueron ajustados a 5 mil 293 hectáreas y se estableció vigilancia constante para impedir el cambio de uso de suelo.
Hace al menos 40 años, la mancha urbana se expandió hacia la parte baja de la cordillera de cerros y dio paso a las tres secciones de la colonia Lázaro Cárdenas –incluida la del cerro del Chiquihuite que el 10 de septiembre se desgajó y provocó cuatro muertes–, y aclara que dichas comunidades están fuera de la reserva ecológica.
Tres millones de habitantes de Tlalnepantla, Tultitlán, Coacalco y Ecatepec (estado de México) y un millón de la alcaldía Gustavo A. Madero (CDMX) ejercen gran presión sobre la reserva ecológica, por el intento de ampliar un depósito de basura, abandono de animales e incendios. Entre 2017 y 2021 las autoridades retiraron 10 asentamientos humanos irregulares debido a que construyeron hasta 10 metros dentro de la zona cerril”, refiere.
Mediante la Coordinación de Conservación Ecológica, la reserva es vigilada por 29 guardabosques, personal del Centro de Monitoreo de Telemático localizado en el área natural protegida, un centro de mando auxiliado con 12 cámaras de videovigilancia que permite visualizar 90 por ciento de la sierra, tres torres de vigilancia y un dron.
Los municipios de Tlalnepantla, Tultitlán, Coacalco y Ecatepec comparten 78 kilómetros de límites con la sierra, 53 de los cuales lo forman una malla ciclónica, barreras naturales y muros que la protegen de la mancha urbana.
Como parte del plan de manejo y conservación del parque estatal, se ha construido un sistema de 143 presas filtrantes con el propósito de “reducir la velocidad de los escurrimientos pluviales, hay presas de gavión, de mampostería y de piedra acomodada que tienen como objetivo retener azolve, ramas, lodos”. Las torrenciales lluvias de las semanas recientes en Ecatepec y Coacalco reventaron entre 10 y 12 de las presas de gavión.
Flores Merker destacó que si no tuviéramos esas presas de gavión y mampostería, el impacto de las aguas desbordadas hubiera sido mayor para Ecatepec y Coacalco
Los incendios forestales también se incluyeron en las alertas del equipo de vigilancia; en lo que va de 2021 se detectaron y controlaron 26, que afectaron 190 hectáreas, cifra inferior en relación a 2020, cuando hubo 38 con 342 hectáreas dañadas. También se plantaron 41 mil árboles en 41 hectáreas y se colectaron semillas para la plantación de vegetación endémica.
Este año se ejercen 7.2 millones de pesos en el pago de vigilancia, mantenimiento de infraestructura, educación ambiental y guardaparques que participan en el Programa de conservación y mantenimiento de plantaciones, insumos de conservación y colecta de plantas.
Asimismo, la reserva es santuario de 145 especies de mamíferos, anfibios, reptiles y aves, entre ellos gato montés, ardillas, zorros, comadrejas, cacomiztles, tlacuaches, armadillos, víboras, entre otros, y una gran variedad de flora, como encinos, matorrales, nopaleras y pastizales, entre otros.
Veredeando es uno de los grupos protectores de la reserva ecológica que durante 17 años ha impulsado campañas de reforestación, retención de suelo, retiro de plantas invasoras y la creación de 50 bordos filtrantes para atenuar la bajada de aguas pluviales que erosionan los terrenos en Coacalco y Tultitlán.
Cuenta con 100 voluntarios que se coordinan con autoridades de Conservación Ecológica, informó Ángel Escalante Reinoso, representante del equipo de control de incendios.