Guadalajara, Jal., El estreno de la serie Búnker, que será transmitida en fecha aún por definir en la plataforma de HBO Max, fue presentada en el contexto del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG) con la presencia de los actores Giselle Kuri, Miguel Rodarte, Bruno Bichir, Antonio Gaona, Ricardo Polanco y el director Joe Rondón.
Este último la definió como una “comedia ácida” realizada por mexicanos en la que subsisten diversos submundos que se entremezclan y que, aunque su primera temporada consta de apenas ocho capítulos de media hora, tiene confianza en que el abordaje de la temática escrita por los argentinos Esteban Seimandi, Ariel Amestoy y Adriano Dalla Torre y la presencia de un reparto de primer nivel pueda lograr que se hagan “dos, tres, cuatro o más temporadas”.
Durante la exhibición del capítulo piloto quedó claro que se trata también de una comedia de acción con Vladimiro (Bruno Bichir) como un padre de familia a quien ya no respetan ni su esposa ni sus hijos, por lo que decide refugiarse de forma intermitente en un búnker que construyó en el sótano de su casa hasta que un grupo de secuestradores llega a su casa con Napoleón (Miguel Rodarte) plagiado y deciden utilizar el refugio como escondite.
“Es una serie muy distinta a lo que hay en el mercado latinoamericano, en general por lo arriesgada que es. La primera vez que la leí lo que me llamó más la atención es la cantidad de submundos que tiene sucediendo en paralelo y cómo está bien entrelazada la historia, cómo todo mundo tiene qué ver con todo mundo y terminan enredados. Me pareció muy divertido y, sobre todo, valiente a la hora de preparar la propuesta”, dijo Rondón.
Miguel Rodarte señaló que en la trama se podrá ver mucho de lo que se critica actualmente a la sociedad, en especial el patriarcado “al que hay que ponerle ya una bomba atómica”, aunque Napoleón el personaje que interpreta el actor es justamente lo contrario, un sujeto desobligado, sin empatía ni por las mujeres ni por los animales acuáticos del acuario-balneario de su propiedad.
Rondón mencionó que en efecto, el patriarcado de los personajes más aberrantes de la serie comienza a colapsar conforme se desarrolla la historia.
El rodaje se realizó en enero de 2021, en una de las fechas más complicadas por la pandemia de Covid-19, lo que paradójicamente hizo que las grabaciones fueran una especie de búnker sanitario en el cual abundaron las pruebas y los cuidados sanitarios extremos a todos los participantes.