La oficina en México de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) propuso a los gobiernos de Chile y Brasil, naciones de las que proviene gran parte de los migrantes haitianos varados en territorio mexicano, una estrategia para lograr un “retorno voluntario asistido” de los desplazados a esos países sudamericanos.
Sin embargo, revelaron fuentes de esa oficina, pese a que el planteamiento se hizo hace varios días, hasta ayer no había respuesta de las administraciones de Sebastián Piñera y de Jair Bolsonaro.
Por separado, ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el representante de México ante la ONU, el embajador Juan Ramón de la Fuente, urgió a brindar apoyo internacional a Haití y a los miles de migrantes de ese país.
En medio de la crisis que enfrentan estos ciudadanos del país caribeño, la oficina de la OIM en México mantiene conversaciones con representantes de los gobiernos chileno y brasileño a fin de aportar soluciones.
“Se explora la posibilidad de que las personas que ya están en México, muchos de ellos con intención de llegar a Estados Unidos, y que vienen de Brasil o Chile, puedan ser recibidas de regreso por esas naciones, pero eso lo deben valorar y aceptar sus gobiernos. Estamos a la espera de su decisión”, detallaron las fuentes de la OIM.
Subrayaron que no se trata de una deportación a Haití, sino “un retorno voluntario asistido” a naciones donde pudieron tener residencia, permisos de trabajo o incluso nació algún hijo. Un programa similar, dijeron, ha operado ya para el regreso voluntario de migrantes a Honduras, El Salvador y Guatemala.
“Pero si estos gobiernos no dicen nada, no le interesa y prefieren olvidarse de estas personas, no podemos activar nada. Sin una respuesta estamos atorados y no podemos ofrecer opciones a la gente e incluso ni saber quiénes calificarían para este programa.”
De su lado, el embajador mexicano ante la ONU enfatizó que persisten grandes desafíos humanitarios en Haití, como brindar atención a más de 650 mil personas que requieren de asistencia y alrededor de 750 mil, incluidas mujeres y niños, que se encuentran en una aguda inseguridad alimentaria.
El diplomático mexicano también destacó la necesidad de resolver el homicidio del presidente Jovenel Moïse, saldar los daños generados por el reciente terremoto y el paso del huracán Grace, así como frenar la actuación de las bandas criminales que han generado el desplazamiento de al menos 20 mil personas solamente en Puerto Príncipe.