San Cristóbal De Las Casas, Chis. Ejidatarios y pobladores del municipio de Altamirano exigieron que la alcaldesa Gabriela Roque Tipacamú y su antecesor, su esposo Roberto Pinto Kánter, retenido en la cárcel ejidal desde hace cuatro días, “se vayan del pueblo definitivamente, porque “han amenazado con quebrarse (asesinar) a cuatro o cinco” de los representantes del movimiento en su contra.
Dirigentes de los inconformes, quienes solicitaron permanecer anónimos por temor a que Gabriela Roque y Roberto Pinto tomen represalias contra ellos, dijeron que se ignora si Roque Tipacamú rindió protesta como alcaldesa el 30 de septiembre, cuando concluyó sus funciones el cabildo que encabezó su cónyuge, o el primero de octubre, “pero en el pueblo no se le ha visto”.
Aseguraron que “la gente ya no sólo tiene la demanda inicial de que se integre un concejo municipal para que ya no gobierne la pareja, sino que se vaya toda la familia del municipio”. Agregaron que “la gente está muy ardida y encendida, pero no ha habido respuesta del gobierno del estado, aunque también tiene que participar el Congreso local, no sólo la Secretaría de Gobierno”.
Destacaron que al momento, habitantes de los 10 barrios que conforman la ciudad de Altamirano se encargan de dar seguridad a la población, pues la policía municipal está acéfala desde el 30 de septiembre, cuando Pinto Kánter fue retenido en su domicilio particular. Comentaron que el ex alcalde no puede ser liberado “así nomás, sino que tiene que haber un acuerdo, con la intervención del gobierno estatal”.
Recordaron que la pareja ha gobernado la demarcación desde hace nueve años, “y si Roque Tipacamú se queda van a ser 12. La gente se cansó de que sean los mismos que con grupos de choque y comprando votos dirijan los destinos del municipio”.
Agregaron que en una asamblea celebrada la noche del domingo se acordó que la familia Pinto Roque debe salir de Altamirano, “ya no es sólo que no gobiernen, por lo que ha dicho él de que saliendo va a hacer un operativo para quebrarse a cuatro o cinco”.
Los opositores precisaron que “la exigencia es que se vayan y se forme el concejo municipal, ya no pueden estar en Altamirano porque le han hecho mucho daño al municipio, y porque el domingo volvieron a amenazar, a mover gente de algunas zonas rurales. Nosotros estamos tranquilos y pacíficos, esperando que el gobierno estatal resuelva la situación”.
Los líderes señalaron que desde el 29 de septiembre mantienen bloqueados los accesos a la cabecera municipal, permitiendo el paso cada seis horas, y no descartan que este martes se cierren totalmente.
En cuanto a la seguridad en el municipio, expusieron que 10 vecinos de cada uno de los barrios realizan tareas de vigilancia a fin de evitar que haya delincuencia, además de que se convino establecer ley seca, con el argumento de que individuos podrían insultar o agredir a alguien luego de ingerir bebidas alcohólicas. “Ya fueron detenidas cinco personas acusadas de robo, por lo que fueron encerradas en la cárcel y serán juzgadas por las autoridades de la agencia municipal”, declararon.
Refirieron que debido a la falta de autoridad en Altamirano no se ha recolectado la basura ni llevado al tiradero que se ubica en el pueblo Santa Rosa, a tres kilómetros de la cabecera. “El ayuntamiento que presidía Pinto dejó un tiradero de desechos porque no pagó por el paso de los camiones. Tal vez mañana (martes), con apoyo de transporte de camiones de volteo se llevarán la basura, pero el problema es que en el acceso al basurero descargaron antes de llegar al barranco y se dificulta que pase el carro; tiene que meterse una retroexcavadora para limpiar”, dijeron.