Ciudad de México. Las asociaciones Mexicana de Energía (AME) y de Comercializadores de Energía (ACE) expresaron su rechazo a la iniciativa de reforma enviada por el Poder Ejecutivo para fortalecer a Comisión Federal de Electricidad (CFE), pues consideran que la cancelación injustificada de contratos es una violación al estado de derecho.
La AME, que está conformada por 17 empresas globales de generación eléctrica, dijo que de ser aprobada causaría un daño de largo plazo a los hogares, a la industria y a la competitividad del país.
“Las modificaciones propuestas ponen en riesgo las inversiones no sólo del sector energético, sino del sector productivo en general, afectando la competitividad de la economía mexicana en un momento donde se requiere la colaboración entre sectores para lograr la recuperación económica de manera más acelerada”, comentó.
La cancelación de los contratos actuales a los generadores de energía que han cumplido con la legislación mexicana, pondría en riesgo la posibilidad de que los mexicanos accedan a energía más limpia y a precios más accesibles, mencionó.
Sus agremiadas colaboran con la CFE desde hace dos décadas, destacó.
Las empresas agrupadas en la AME reiteraron su compromiso de continuar contribuyendo al bienestar de los mexicanos, al impulsar el acceso universal a la electricidad en las mejores condiciones de calidad y precio para todos.
Asimismo, la asociación pidió al Congreso de la Unión que se priorice el bienestar de los mexicanos, al permitirles contar con electricidad más barata y menos contaminante.
Las inversiones privadas en la industria eléctrica que ha permitido reducir dramáticamente los costos de generación, generado empleo y ha apuntalado la transición hacia tecnologías más amigables con el medio ambiente, explico la AME.
Por separado la Asociación de Comercializadores de Energía (ACE) manifestó su absoluto desacuerdo con la iniciativa. “Su contenido es injustificado, y dañino para el bienestar de las familias mexicanas y el desarrollo económico y social de México”.
Los puntos más preocupantes son la cancelación de los permisos privados de generación eléctrica, así como los contratos de compraventa, consideró.
Comprar energía a CFE como único proveedor causaría una enorme incertidumbre y pérdidas para los afectados, provocando litigios contra el Estado, y destruyendo la confianza para invertir en México, desteacó.
También señaló como preocupante la intención de desaparecer a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y trasladar sus atribuciones a la Secretaría de Energía (Sener).
La política de Transición Energética quedaría a cargo de un monopolio ineficiente, con tecnología contraria a las metas de descarbonización que afectaría la salud de todos los mexicanos y que se ha manifestado abiertamente en contra de la generación a partir del viento y del sol, mencionó la ACE.