Estocolmo. Transcurre la semana de entrega de los Premios Nobel y la industria literaria deviene a la fecha en un centro de apuestas en torno a los posibles ganadores, en un contexto marcado por una notable prevalencia femenina.
Quizás este año las estadísticas registren el ascenso de alguna mujer al podio, como en 2020 con la estadunidense Louise Glück, la cual elevó a 16 el número de laureadas desde 1901, dentro de una lista de 101 hombres.
Nombres como las autoras de Estados Unidos Jamaica Kincaid, Joyce Carol Oates y Joan Didion, aparecen entre las candidatas, junto a la francesa de la isla de Guadalupe Maryse Condé, la rusa Ludmila Ulitskaya y las canadienses Anne Carson y Margaret Atwood.
Igualmente, sobresale la italiana Elena Ferrante, la británica J.K. Rowling, cuya saga de Harry Potter figura en el listado de 100 mejores libros de todos los tiempos; así como las cantantes Joni Mitchell y Patti Smith.
Las expectativas, no obstante, también marcan entre los favoritos a algún escritor no occidental para romper la dinámica de la década reciente en la cual todos fueron estadunidenses o europeos, excepto el japonés nacionalizado británico Kazuo Ishiguro, galardonado en 2017.
En ese sentido, figuran entre los candidatos la nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie, el surcoreano Ko Un, el keniano Ngũgĩ wa Thiong’o, los chinos Can Xue y Liao Yiwu, el indio Vikram Seth y el mozambiqueño Mia Couto.
Destaca el japonés Haruki Murakami, quien lleva sobre sus hombros el peso de integrar la relación de favoritos desde hace varios años, pero sobrepasa las siete décadas y permanece aún fuera del podio.
Para el anuncio del máximo galardón de la letras en el mundo y que acontecerá este jueves, la crítica especializada apunta también los nombres del húngaro Peter Nadas, el francés Michel Houellebecq y el albanés Ismaël Kadaré.
Como sucedió el año pasado, por la pandemia, la Fundación Nobel no tiene programada una ceremonia presencial.