Si la pretensión de una eventual reforma electoral es reducir las dimensiones de la Cámara de Diputados para respetar el reflejo de la pluralidad política por los legisladores de representación proporcional, se debería pensar en eliminar 100 escaños de mayoría relativa, consideró el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova. “Si lo que se quiere es reducir el carácter democrático, eso es otra historia”.
Córdova dijo ser un vehemente defensor de las 200 diputaciones plurinominales, porque es un mecanismo que al paso de las décadas ha permitido consolidar la democracia mexicana con un reflejo más fiel de la pluralidad política que caracteriza a la sociedad mexicana.
Recordó que preservar esta representación es lo más apegado a la herencia de José María Morelos y la Constitución de Apatzingán, es decir, lo más asociado al sentido original del liberalismo.
Para Córdova, las diputaciones plurinominales permiten que el sentido de la votación expresada en las urnas se traslade de forma proporcional en la integración de la Cámara de Diputados, por lo que “ir en contra de ese reflejo es estar contra el sentido democrático que hay en el sistema electoral en México”.
Durante una ponencia que impartió ante el Organismo Público Local Electoral michoacano hace poco, defendió el carácter democrático de ese sistema. Sin embargo, alertó sobre distorsiones que se introdujeron, al paso del tiempo, en el Senado de la República.
Consideró que la lista ' de la que surgen 32 senadores distorsiona el sentido original de esa Cámara, que es el reflejo del pacto federal.
Si se pretende una reforma electoral para mejorar el sistema democrático podría modificarse esta relación e introducir un mecanismo de representación proporcional en cada entidad: es decir, con 25 por ciento, una senaduría y el resto asignado de forma proporcional.