Dirigentes del ejido Los Guajes de Ayala, municipio de Coyuca de Catalán, denunciaron que presuntos miembros de La Familia Michoana incursionaron en su territorio la tarde del sábado, lo que desató enfrentamientos que duraron dos horas y media cerca de la comunidad Los Órganos. Con ésta, dijeron, son cuatro las ocasiones en las que esa organización delictiva ha intentado apoderarse de la localidad.
Javier Hernández, secretario del ejido demandó al presidente Andrés Manuel López Obrador enviar a la Guardia Nacional y al Ejército Mexicano; sólo elementos de la policía estatal fueron desplegados el pasado 30 de septiembre en el poblado El Pescado, “pero hay temor de nuevas incursiones”.
En un comunicado, los ejidatarios de Los Guajes de Ayala recordaron que apenas el 28 de septiembre “integrantes de la delincuencia de esa organizacion, intentaron irrumpir de forma violenta a nuestro territorio por tercera ocasión”.
Ese día, los presuntos criminales realizaron una serie de disparos en la parte alta de los cerros cercanos a las localidades anexas a Guajes de Ayala “anunciando con ello su llegada”.
Entre el 7 y el 11 de junio hubo refriegas en distintos puntos del territorio de Los Guajes, con saldo de dos elementos de la Guardia Nacional lesionados por miembros de la delincuencia organizada.
El primer enfrentamiento ocurrió el pasado 25 de febrero, de las 8 de la mañana a las 4:30 de la tarde en los pueblos El Zapote, Hacienda de Dolores y Los Guajes de Ayala.
Autonomía de los pueblos, tarea urgente: CSI
En Michoacán, el dirigente del Consejo Supremo Indígena (CSI), Pavel Guzmán, expuso que los pendientes más urgentes son la garantía a la autonomía de los pueblos indígenas, tanto en la elección de autoridades comunales por usos y costumbres, como en el manejo de presupuesto directo, que fue obstaculizado por los ayuntamientos y el gobierno del último sexenio, encabezado por el perredista Silvano Aureoles.
“Tomamos la palabra al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla de que necesitamos de su apoyo para llevar desarrollo y justicia a los pueblos originarios”. Demandó no reprimir la lucha indígena y liberar a los presos políticos, entre ellos los tres consejeros de Nahuatzen acusados de sabotaje y que llevan presos tres años, y a un profesor acusado de robo.