En las próximas lecturas de inflación se empezará a reconocer el impacto, en particular, del incremento de los precios de los energéticos que han sido el elemento más volátil en el último año y de los que más afecta a la inflación general en México, pues la gasolina y el gas doméstico LP son el segundo y quinto mayores ponderadores para el cálculo de la inflación, anticipó Ramsés Gutiérrez.
De acuerdo con el codirector de Inversiones de Franklin Templeton México, los precios de las materias primas ligadas a energéticos han tenido un repunte relevante, en particular el del petróleo, que llegó a sus máximos de tres años.
Lo anterior, debido a la disminución de inventarios en Estados Unidos durante seis semanas y hasta la última semana que tuvo un repunte; y aún más importante, a las previsiones de energéticos que tienen que tomar los países europeos para el invierno, pues desde mayo sus niveles de inventarios de gas han estado en sus mínimos de 10 años para cada mes correspondiente.
Gutiérrez advirtió que esta situación cobra más relevancia para los mercados financieros, pues justo va a empezar octubre, mes en que aumenta la demanda y se requiere del uso de estas reservas hasta marzo.
Esta presión debería ser transitoria, pues la Organización de Países Exportadores de Petróleo y aliados (OPEP+) tiene la capacidad de aumentar su producción en más de 7 millones de barriles, lo que es equivalente a que más de 21 por ciento de su capacidad está ociosa.
Esto provoca que tanto los futuros de las materias primas de energía como las proyecciones de los analistas reflejen una disminución de los precios para después de diciembre.
“Mientras tanto, Banco de México tendrá un factor adicional a considerar en la inflación transitoria, misma que ha estado fuera del rango objetivo (3 por ciento +/- un punto porcentual) bastante más de lo que se había previsto a inicios de año y que genera presiones para más alzas a su tasa de referencia”, destacó Gutiérrez.