La Fiscalía General de Justicia (FGJ) cuenta con una política criminal que atiende de manera diferente los delitos de alto impacto y los que son susceptibles de que se llegue a un acuerdo entre las partes, como es la justicia restaurativa, afirmó su titular, Ernestina Godoy.
Al participar en el curso de actualización El sistema de enjuiciamiento penal y la labor notarial, organizado por el Colegio de Notarios, destacó que la justicia “no sólo es cárcel, justicia es también reparación del daño”.
La dependencia, reconoció, tiene una deuda histórica con la ciudadanía para que sea atendida adecuadamente, de manera rápida, con empatía y que le demos resultados, lo cual es vital para la nueva institución, así como que “no haya tanta cifra negra”.
Por ello se contrató a mil policías de investigación y se cuenta con agentes del Ministerio Público especializados en investigación de homicidios y género; y un nuevo modelo de investigación, donde los policías se convierten en verdaderos detectives.
Además, la capacitación de los peritos es fundamental porque al contar con investigaciones y pruebas periciales contundentes en las carpetas de investigación, el Ministerio Público puede obtener sentencias condenatorias ejemplares, señaló.
Hoy, destacó, la fiscalía ha cambiado y cuenta con más personal capacitado y un nuevo modelo de investigación a fin de contar con “verdaderos detectives con técnicas y con equipo necesario para un análisis; así como para hacer inteligencia policial, inteligencia criminal”.
Se trata de estar cada vez más cerca de la gente y a su servicio; “que sepan que van a ser atendidos, que tengan confianza en sus autoridades y denuncien, y si no los atendemos o si cometemos ilegalidades con ellos, también lo denuncien”, dijo.
La fiscalía está preparada para protegerlos, pues su trabajo no sólo es la investigación y procuración de justicia, sino lograr que las víctimas recuperen sus proyectos de vida, lo cual es parte del apoyo sicoemocional que se brinda.