El PRI dijo ayer que analizará la reforma energética del Ejecutivo, y debatirá sobre ella, bajo la premisa de promover el crecimiento y el desarrollo nacional sin afectar a las familias.
Mientras, Héctor Larios, ex secretario general del PAN, consideró que los acuerdos de la coalición legislativa Va por México deberían circunscribirse a no votar por ninguna reforma constitucional, ya sea la electoral, la energética, de la Guardia Nacional o alguna otra, de aquí hasta que termine la administración federal.
El panista señaló que la coalición ha sido exitosa; sin embargo, se genera inquietud interna y se daña la imagen de ella cuando algún partido asume decisiones legislativas en lo federal o en lo local que la gente considera que rompe los acuerdos.
Por eso, destacó que es importante precisar y hacer público el alcance de los convenios. “En mi opinión… valdría la pena circunscribirlos simplemente a comprometerse a no votar a favor de ninguna reforma constitucional en ningún tema”, subrayó.
Esto haría sencilla la evaluación del éxito de la alianza, y “nos quitaría de grillas”, resaltó Larios en sesión del Consejo Nacional del PAN.
Reconoció que cuando se hacen acuerdos políticos con otros partidos “no nos casamos con ellos, no vamos a todas juntos”, por lo que es de vital trascendencia que se definan y se comunique con claridad en qué temas sí “vamos juntos”.
Por su lado, la dirigencia del PRI expuso que revisará y reflexionará con sus legisladores y con expertos, los alcances de la reforma energética.
Como parte de la revisión y análisis de la propuesta, puntualizó que se convocará a foros de discusión y debate en torno a su contenido, con la participación de especialistas y representantes de los diversos sectores económicos y sociales del país.
En un comunicado, expresó su apertura a debatir el tema energético, bajo la premisa de que debe promoverse el crecimiento y desarrollo nacional, sin afectar a las familias mexicanas.
Por otra parte, Héctor Larios acusó al gobierno federal de “manipular la historia para dividir, confrontar y enconar a los mexicanos”.
Dijo que el Presidente “no se asume como jefe de Estado, sino como líder de una facción que aspira a hegemonizar autoritariamente a los demás”.
Ante los consejeros nacionales panistas, el ex senador calificó a su partido como la esperanza para millones de personas que aspiran a que en 2024 “regrese la sensatez a Palacio Nacional”, por lo que llamó a la militancia a no defraudar ese anhelo.