Nueva York. El destino de los personajes de The Sopranos (Los Soprano) está por definirse en la precuela The many saints of Newark pero para nadie más que para su creador.
David Chase revolucionó la televisión con su monumental serie sobre mafiosos protagonizada por James Gandolfini como Tony Soprano, siendo pioneros de una nueva era de ambición para la pantalla pequeña. Pero lo que Chase siempre quiso hacer eran películas.
“Esa era toda mi meta. Ha sido así toda mi vida”, dijo Chase, quien sin embargo había desarrollado su carrera en televisión con producciones como The Rockford files (Los casos de Rockford) y I’ll fly away (Tiempo de conflictos), antes de crear The Sopranos. “Cine, filmes. Filmes, cine”.
“Hay algo con la televisión que siempre tendrá para mí esa especie de imagen kitsch”, agregó. “Todo se trata de publicidad, creo. Eso era todo lo que había por muchos años, una máquina para presentar anuncios. Siempre tendrá esa sensación. Pero teoréticamente, el aparato de la televisión puede transmitirte cualquier cosa. Grandes cosas, las que la gente ni siquiera ha soñado todavía. Pero para lo que se usó fue para comerciales de (pañales) Pampers”.
Desde que The Sopranos se fueron a negros en su final, Chase hizo una película previa, la infravalorada historia de rock y pasó a la edad adulta de 2012 Not fade away, una película que hacía explícita la conexión que tiene la música con la cinematografía. Ahora está de vuelta con The many saints of Newark (Los santos de la mafia), pero en un giro irónico Warner Bros. cambió de estrategia durante la pandemia y la película se estrenará en la plataforma de streaming HBO Max y en cines. Es tentador usar una cita de The godfather Part III (El Padrino 3): “Justo cuando crees que estás fuera”.
“Cuando estaba en la escuela de cine en 1969-70, mis amigos y yo nos sentábamos a fumar marihuana”, señaló Chase. “Y platicábamos: ‘Sabes, un día las películas van a llegar a tu casa. ¿No sería increíble?’ Bueno, no es tan increíble, estás mejor viéndolas en el cine”.
Pero ya sea en la gran pantalla o no, ¿por qué Chase, de 76 años, regresaría al mundo que concluyó tan enfáticamente? Parecía haber dejado The Sopranos atrás para siempre en el restaurante Holsten, un final que el coguionista de Sopranos Matthew Weiner calificó como el equivalente televisivo de romper la guitarra.
“Lo necesitaba”, explicó Chase por Zoom. “Creo que personalmente lo necesitaba. No me refiero a financieramente. Simplemente lo necesitaba. Quería trabajar en algo que sabía que iba a ser producido”.
Catorce años después de que la banda Journey sonó en la última escena de The Sopranos, Chase ha regresado al norte de Nueva Jersey –en parte por necesidad, en parte porque todavía le gusta escribir sobre estos personajes. Pero The many saints of Newark lleva a The Sopranos a Newark de finales de la década de 1960 y principios de los 70 y a una generación diferente de mafiosos de Nueva Jersey.
Hay muchos rostros conocidos, aunque más jóvenes: Corrado Junior Soprano (Corey Stoll), Livia Soprano (Vera Farmiga), Silvio Dante (John Magaro) entre ellos. Pero el papel principal es fresco: Alessandro Nivola como Dickie Moltisanti, el padre mítico de Christopher Moltisanti (quien es un bebé aquí). Dickie vuelve su protegido al adolescente Tony Soprano (Michael Gandolfini, el hijo de James).
“El consejo de David para mí cuando comenzamos a filmar era: ‘No le pongas atención a lo que nadie diga sobre Dickie en la serie porque todos son mentirosos’”, mencionó Nivola.
Aunque hay innumerables conexiones y referencias a The Sopranos, los fans seguramente se sorprenderán de lo mucho que The many saints of Newark avanza por nuevos territorios narrativos. Se desarrolla con el trasfondo de tensión racial en Newark y una época convulsa. Leslie Odom Jr. coprotagoniza en un importante papel.
“Lawrence Konner y yo queríamos una película de gánsteres. No queríamos una película de origen de personaje”, expuso Chase. “De hecho ni siquiera sabía lo que significaba ‘historia de origen’. No había escuchado ese término hasta que comenzamos a promover esta película”.
Después de escribir la película con Konner, Chase tenía la intención de dirigir pero por asuntos de salud tuvo que convocar al veterano de Sopranos, Alan Taylor. Tras dirigir varios episodios de la serie, Taylor se mudó a producciones como Game of Thrones y los espectáculos de gran presupuesto Thor: the dark world (Thor: un mundo oscuro) y Terminator Genisys (Terminator: Génesis). Pero estaba feliz de regresar a un mundo de ficción más conocido.
“Es una especie de estructura mental, un cierto tipo de preguntas, y una actitud hacia la sicología humana. Se siente como si todas las cosas que impulsaron las series impulsaran esta película”, indicó Taylor. “La forma en la que entiendo esta cinta es que cada personaje está tratando de rescribir su destino. Cada personaje está tratando de no ser el personaje que le dicen que tienen que ser”.
Lo que quizá es más emocionante sobre The many saints of Newark es cuando se relaciona con la gramática de la narrativa de The Sopranos: drama familiar en un paisaje estadunidense, una vieja película (Key Largo) se puede ver momentáneamente en el fondo, pautas musicales a veces devastadoras. Chase y Taylor eligieron una banda sonora sin música original en la que Gil Scott-Heron figura prominentemente.
Y aunque la película, al igual que la serie, está llena de violencia y convenciones del género, existe en Dickie Moltinsanti y otros personajes la melancolía existencial de tratar de librarse del ADN de la familia, tratar de superar sus demonios emocionales, tratar, quizá en vano, de encontrar algo a lo que vale la pena aferrarse.
“He leído cosas que dicen The Sopranos se volvió más y más oscura”, declaró Chase. “¿En serio? No sé, el 9 de septiembre había ocurrido así que creo que se volvió más oscuro. Estaba hablando con alguien el otro día que dijo que Jim quizá se volvió más oscuro a medida que avanzaban las cosas. Quizá todo eso es verdad. Pero el programa se trataba de que siempre hay una conexión humana y una conexión humanitaria, incluso a pesar de que podría ser terriblemente frágil”.
Chase se había resistido por años a la tentación de una secuela de Sopranos, algo que se volvió casi imposible cuando James Gandolfini murió en 2013. Nunca ha sido un nostálgico (El mismo Tony Soprano dijo una vez: “‘Recuerdas cuando’ es la forma más baja de conversación”). Al darle forma a la precuela Chase tuvo problemas para elegir a un joven Tony Soprano hasta que recordó que el hijo de Gandolfini, de ahora 22 años, había comenzado a actuar.