La madrugada de ayer, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) validó el triunfo del candidato a gobernador de Michoacán de la coalición Juntos Hacemos Historia, Alfredo Hernández Bedolla.
A pesar de la decisión unánime, de forma inusual se anuló la votación en cuatro municipios, admitiendo la injerencia del crimen organizado y la gravedad que implica para la democracia, pero se acotó que con esta nulidad y el nuevo cómputo, no se revirtió el resultado.
El magistrado Indalfer Infante explicó que “aun considerando la presencia del crimen organizado en algunas partes del estado, no se advierte que haya existido una situación de violencia generalizada en la entidad (…) sólo una presencia focalizada en algunas zonas en los municipios de Múgica, Gabriel Zamora, La Huacana y Nuevo Urecho. Al generarse una presunción válida sobre la incidencia del crimen organizado en esos cuatro municipios, se propone dejar sin efecto la votación”.
Aunque se estimó que el desempeño de la delincuencia no fue determinante en el resultado, pues 97 por ciento de los votantes lo hicieron en condiciones de seguridad, confirmándose el triunfo de Hernández Bedolla. Sin embargo, aun acotado a estos municipios, sí generó preocupación entre los magistrados:
“En la elección a la gubernatura de Michoacán existieron actos de intimidación para impedir la presencia de representantes de partidos en casillas, mediante hombres armados, secuestro del presidente de una casilla, quema de boletas y presión a los electores a hacer público su voto”, sostuvo Felipe de la Mata, quien propuso que el Instituto Nacional Electoral diseñe protocolos de seguridad a futuro en conjunto con las instancias de seguridad para impedir su repetición.
La magistrada Janine Otálora sostuvo que está acreditada la presencia de integrantes del crimen organizado en algunos municipios, que realizaron actos de “intimidación y presión sobre los votantes”, pero coincidió en que no fue generalizada.
Felipe Fuentes Barrera insistió en contrastar la gravedad con su focalización: “los indicios conllevan a la existencia de violencia en el ámbito geográfico focalizado exclusivamente, mientras los hechos de violencia sí trascendieron del lugar en que ocurrieron para afectar el normal desarrollo de la votación”.
Ramírez Bedolla afirmó que la resolución del TEPJF fue “concluyente e irreversible”, y traerá certeza a la entidad, porque respeta la voluntad de la mayoría del pueblo y genera condiciones propicias para recuperar la gobernabilidad. “Estamos listos para iniciar juntos este primero de octubre la transformación de Michoacán”, prometió. Convocó a PRI, PAN y PRD –impugnaron el resultado de los comicios– a respetar el mandato popular y y trabajar en conjunto.
(Con información de Ernesto Martínez, corresponsal)