Ante el incremento de migrantes haitianos en diversos países del continente americano, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y las Agencias de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), el Fondo para la Infancia (Unicef) y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ONU-DH) exhortaron a los estados a no expulsar a estas personas sin haber evaluado sus necesidades de protección, así como garantizar sus derechos humanos fundamentales.
De igual manera, invitaron a los países de las Américas a adoptar un enfoque regional integral para asegurar que los haitianos en situación de movilidad reciban protección, y los instaron a ofrecer mecanismos o acuerdos de estancia legal para garantizar el acceso efectivo a vías migratorias regulares.
En un pronunciamiento conjunto, señalaron que la compleja situación social, económica, política y humanitaria, junto con las catástrofes que han golpeado a Haití, algunas de las cuales son resultado del cambio climático y de la degradación ambiental, “han provocado en la última década movimientos de población en el país caribeño”.
Expusieron que entre los migrantes haitianos hay “personas cuyos perfiles, motivaciones y necesidades de protección varían, lo que incluye niñez no acompañada o separada de su familia, víctimas de trata de personas y sobrevivientes de violencia de género”. Algunas de ellas, continuaron, “tienen motivos bien fundamentados para solicitar protección internacional como refugiados”, en tanto que otras pueden tener necesidades distintas.
Las agencias de la ONU recordaron que el derecho internacional prohíbe las expulsiones colectivas y exige la evaluación de cada caso para identificar necesidades de protección.
Asimismo, alertaron que el discurso público con tintes discriminatorios que sugiere que la movilidad humana es un problema “alimenta el racismo y la xenofobia; por tanto, debe evitarse y condenarse”.
Refirieron que en Haití siguen al alza la violencia y la inseguridad, lo que ha provocado que al menos 19 mil personas fueran desplazadas en la capital de Puerto Príncipe tan sólo en el verano de 2021. “Más de 20 por ciento de la niñez ha sido víctima de violencia sexual. Además de que casi 24 por ciento de la población, 12.9 por ciento de los cuales son menores de edad, vive por debajo de la línea de pobreza extrema, con ingresos de 1.23 dólares al día”.
En tanto, alrededor de 4.4 millones de personas, es decir, casi 46 por ciento de la población, padece inseguridad alimentaria, lo que incluye 1.2 millones de individuos que se encuentran en niveles de emergencia y 3.2 millones en crisis. Se estima que 217 mil niñas y niños padecen desnutrición moderada o grave, indicaron.