Entre acusaciones de Morena de que empezó un procedimiento “amañado” y con “intencionalidad política”, el Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó los criterios metodológicos para realizar la redistribución de la geografía electoral rumbo a los comicios de 2024.

“Ni ciencias ocultas ni intencionalidades políticas ni nada oscuro; todo es claro”, la aplicación de la matemática como dispone la Constitución: dividir la totalidad de la población entre los 300 distritos, que arrojó 420 mil ciudadanos por cada uno, acotó el presidente del instituto, Lorenzo Córdova.

El representante de Morena -único partido que objetó el procedimiento aplicado–, Eurípides Flores, acusó que el INE actúa con arbitrariedad afectando intereses de los estados. “Claro que hay intencionalidad política; se está restando representación a entidades federativas que tienen una relevancia muy importante en el país, sin justificar esa acción, como están obligados”.

El consejero Ciro Murayama acusó al morenista de establecer que hay entidades más importantes que otras y que el voto no vale igual, antes de increpar sobre la fórmula: “la Ciudad de México tiene 9 millones 209 mil 944, entre el resultado que da dividir a la población entre 300, que son 420 mil 47, ¿qué le da? No hay sesgo, estoy poniendo los números del Inegi; le estoy pidiendo, señor representante, que haga una división de tercero de primaria”.Irónico, Murayama fue aún más crítico: “Eurípides, no le pido que sea Pitágoras, le pido mínima congruencia y honestidad”.

Para el consejero Jaime Rivera, en este proceso no hay forma de que haya sesgos políticos, es la aplicación de la matemática, ni siquiera compleja, matemática básica, “que se aprende desde los primeros años de la primaria; sumar en este caso, sumar y dividir, no hay mucho más que hacer para producir el equilibrio poblacional, que es uno de los criterios básicos de la distritación”.

Flores no cesó en demandar que el INE haga su tarea sin sesgos, a pesar de lo cual, los criterios fueron aprobados por unanimidad.

Más tarde, en medio de reclamos de los representantes de Fuerza por México, Redes Sociales Progresistas y Encuentro Solidario sobre la falta de equidad en que contendieron porque, afirman, por la pandemia el otorgamiento de su registro se retrasó 111 días y debieron contender en una elección atípica, el INE aprobó el dictamen que declara la desaparición de estos tres institutos porque no obtuvieron el 3 por ciento mínimo de votos en las elecciones federales que exige la ley para conservarlo.

La inconformidad de los partidos contra esa decisión encontró la respuesta unánime: con su voto, los ciudadanos decidieron su desaparición.