El área de la Fiscalía General de la República (FGR) que se encarga de investigar delitos federales integra la carpeta de investigación contra la cantante Gloria Trevi y su esposo Armando Gómez Martínez, por defraudación fiscal y lavado de dinero, con base en la denuncia de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y ya solicitó mayores datos de los movimientos financieros de ambos personajes, confirmaron funcionarios ministeriales.

En tanto, organizaciones civiles señalaron que deben reabrirse las investigaciones por trata y explotación sexual por parte de la cantante y su ex representante Sergio Andrade, ya que en su red de corrupción “en total suman seis personas físicas y ocho personas morales”, por lo que “más de 100 organizaciones de la sociedad civil en México, Estados Unidos, Argentina, Colombia, Uruguay, España y otros países alrededor del mundo exigimos se revisen todos y cada uno de los expedientes judiciales relacionados con los presuntos responsables y que se dé voz y escuche a las víctimas”.

Rita María Hernández, responsable de políticas públicas y advocacía de Rescue Freedom International, dijo a La Jornada que el caso de Gloria Trevi y Sergio Andrade es “muy similar, absolutamente, al del cantante R. Kelly. Y precisamente como organizaciones estábamos esperando ese veredicto y una vez que se marcó el precedente de este caso nos da todo el fundamento para decir ¡‘Hey!, ¿y qué pasa con este caso?’ Es decir, este cantante comenzó a explotar a sus víctimas hace 20 años y hoy estas mujeres que son mayores de edad lo denuncian y es lo mismo que las víctimas” de la intérprete de Zapatos viejos y su ex representante Sergio Andrade.

El lunes pasado, un jurado en Nueva York declaró culpable al cantante R. Kelly, al considerar que dirigió durante décadas una red de delitos sexuales, luego de que se escucharan testimonios de abusos sexuales, que se habrían iniciado en 1994.

En el caso de Kelly, los fiscales alegaron que el séquito de mánagers y asistentes que ayudaron al cantante a conocer chicas y a mantenerlas obedientes y en silencio constituía una organización criminal.

La Jornada obtuvo en exclusiva copia del documento en el cual se exige la reapertura de las indagatorias contra Trevi y su ex representante, y que participan organizaciones de Estados Unidos como Human Trafficking Survivors Foundation, Coalicición de Redes que Salvan Vidas, Dream Hatchery y Human Traffiking Awareness; en España, Emargi, La Sur y Feminicidio.net; en Colombia, la Fundación Anne Frank, y en México, Fundación Camino a Casa y Veritas.

En el escrito se menciona que Gloria de los Ángeles Treviño Ruiz (nombre real de Gloria Trevi), “es señalada por la comisión de delitos graves, como lo fue en 1999, año en que fue buscada junto con su pareja en ese tiempo, el productor Sergio Andrade”, y expuso que los ilícitos que se mencionaron en contra de la artista y su representante “hoy se pueden tipificar como trata de personas, en sus diversas modalidades de explotación, tales como la explotación sexual, trabajos forzados y esclavitud, haciendo uso de la amenaza, la fuerza y la violencia”.

Las organizaciones mencionan: “estamos a tiempo de hacer justicia, ya que de acuerdo con la Corte Interamericana de Derechos Humanos y los diversos códigos penales de distintas entidades federativas, tales como la Ciudad de México, estado de México y Morelos –y pronto en el Código Penal Federal–, los delitos sexuales contra menores de edad son imprescriptibles”.