El retraso en la aplicación de vacunas contra el coronavirus pone en riesgo lo hecho hasta ahora, porque se da la oportunidad de que surjan nuevas variantes y que éstas evadan la acción de los biológicos, advirtió Cristian Morales, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en México.
Ese es el precio de la visión de corto plazo e individualista que han tenido los países que han acaparado los biológicos, a causa de lo cual hay naciones de América Latina, como Jamaica, Nicaragua y Haití, que han podido vacunar a menos de 10 por ciento de su población, señaló.
El ejecutivo participó ayer en una conferencia organizada por la oficina en México de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), donde señaló que 51 países de América Latina iniciaron la vacunación contra el virus SARS-CoV-2. Se han aplicado poco más de mil millones de dosis, pero 59 por ciento se ha concentrado en Estados Unidos y Brasil.
Morales resaltó que 40 por ciento de los habitantes en 22 naciones de la región ya tienen el esquema completo de protección, en otras 29 la cobertura es menor, por lo que una alternativa para superar el déficit es que los gobiernos avancen en el fortalecimiento de sus capacidades de producción de vacunas y, de esta manera, terminen con la actual dependencia de los países desarrollados.
Durante la conferencia se presentó el documento “Covid-19 y vacunación en América Latina y el Caribe: desafíos, necesidades y oportunidades”, el cual señala que Cuba, Brasil y México tienen capacidad instalada para la fabricación de vacunas, la cual “podría ampliarse y adaptarse para la producción de algunas de las vacunas” contra el virus SARS-CoV-2 a mediano y largo plazos, como las que son de virus atenuado.
En la conferencia, Hidalgo Ruiz, director de Control y Aseguramiento de Calidad de Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex), recordó que dos vacunas se envasan en el país (AstraZeneca y CanSino) y mencionó “la tercera” en referencia a la rusa Sputnik V, sobre la cual existe un proyecto para realizar el envasado en Birmex. No obstante, omitió comentar los avances, sobre todo que, de acuerdo con lo anunciado por el director de la paraestatal, Pedro Zenteno, para estas fechas ya tendría que haber iniciado el proceso de producción. Lo último que se informó fue que se enviaron a Rusia las vacunas de prueba para su evaluación por parte del Centro de Epidemiología y Microbiología Gamaleya.
El informe elaborado por la Unesco también destaca que la situación de América Latina es crítica por el lento avance en la vacunación, lo que a su vez se debe al retraso en la producción, estimado en 25 por ciento, comentó Marcela Vélez, investigadora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia y consultora de la Unesco.
En la presentación del documento, recordó que la apuesta inicial de los países era vacunar a 75 por ciento de la población con la finalidad de lograr la inmunidad “de rebaño”, pero la nueva evidencia científica indica que la cobertura debe ser por lo menos de 85 por ciento, de manera uniforme y equitativa en todos los países.