Milán. Jóvenes activistas, incluida Greta Thunberg, se reunieron ayer en Milán con el premier italiano y actual presidente del G-20, Mario Draghi, en un nuevo esfuerzo para que los líderes mundiales combinen la retórica con acción antes de la cumbre COP26, de la Organización de Naciones Unidas (ONU), para frenar el cambio climático.
Miles de jóvenes de todo el mundo se congregaron desde el martes en la capital financiera italiana para asistir al evento Youth4Climate, en el que Draghi y su par británico, Boris Johnson, junto con el presidente de la COP26, Alok Sharma, y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, asistieron para el cierre de tres días de actividades.
Thunberg, junto a la delegada ugandesa Vanessa Nakate y la italiana Martina Comparelli, se reunieron en privado con Draghi antes de dirigirse al plenario. La activista sueca acusó el martes pasado a los políticos de convertir los actos sobre el clima en un “bla, bla, bla”.
“Tiene razón en exigir responsabilidad y cambio. Su movilización ha sido poderosa y tenga la seguridad: estamos escuchando”, aseguró el premier italiano frente a unos 400 asistetes, de entre 15 y 29 años, provenientes de cerca de 200 países, en su discurso de apertura para esta jornada.
Pidió a los países del G-20, que representan más de 75 por ciento de las emisiones contaminantes, a comprometerse en la cumbre que sostendrán en Roma, el 30 y 31 de octubre, con la finalidad de contener el aumento de la temperatura del planeta a 1.5 grados centígrados, el objetivo más ambicioso del Acuerdo de París de 2015, además de desarrollar estrategias a largo plazo en línea con ese objetivo.
Esta cita será clave para la cumbre climática de la COP26, programada para realizarse del 1° al 12 de noviembre en Glasgow, Reino Unido, en la que se busca cumplir con el Acuerdo de París.
“Mi percepción es que los líderes están absolutamente convencidos de la necesidad de actuar y hacerlo con rapidez”, agregó. Destacó: “ustedes saben demasiado bien, cuáles son las consecuencias dramáticas de las desigualdades globales en términos de pobreza, malnutrición, acceso a los servicios sanitarios”.
Su discurso fue interrumpido por activistas que corearon “El pueblo unido jamás será vencido”, que luego fueron escoltados fuera de la sala. Los delegados dijeron que la policía los detuvo, les pidió sus pasaportes y fotografió sus insignias de la conferencia.
Fueron dejados en libertad 20 minutos después, un incidente que generó críticas contra el gobierno y la policía italiana. Afuera del recinto, manifestantes que intentaban bloquear la vía se enfrentaron brevemente con la policía antidisturbios.
Thunberg, Nakate y Comparelli aplazaron una conferencia de prensa en la que planeaban discutir su reunión privada con Draghi para asegurarse de que los delegados detenidos estaban libres. Al final, la activista sueca declinó hablar para demostrar su descontento con las acciones policiales, indicaron los organizadores.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, animó a los jóvenes de todo el mundo a mantener la presión sobre los gobiernos para que “prediquen con el ejemplo” y “rindan cuentas” por sus políticas de lucha contra el cambio climático.
“Los jóvenes han estado a la vanguardia para proponer soluciones positivas, reclamando justicia climática y exigiendo respuestas a los líderes. Necesitamos que los jóvenes de todo el mundo sigan pidiendo que se escuche su voz”, aseguró en un videomensaje.
Para la ONU, uno de los organizadores de la cumbre climática COP26, los jóvenes deben exigir “que los países desarrollados respeten sus promesas de aportar 100 mil millones de dólares para las políticas contra el cambio climático de los países en desarrollo”.
Los 400 asistentes a Youth4Climate presentarán un documento con su visión sobre la emergencia climática y las acciones prioritarias a tomar. El texto será estudiado sucesivamente en la reunión de ministros de cerca 40 países que se llevará a cabo el fin de semana en Milán, preparatoria de la COP26.