El Banco del Bienestar apunta a convertirse en la entidad financiera con el mayor número de sucursales en el país y posiblemente la que maneje más dinero entre las instituciones de su tipo, señaló ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El año próximo “se van a dispersar, por esas 2 mil 700 sucursales, 550 mil millones de pesos de entrada, porque ahí podemos dispersar la nómina, el pago a los maestros, a todos los servidores públicos, que es como un billón de pesos, y por ahí podríamos también recibir remesas, todo esto quitando comisiones en beneficio de la gente”.

En la conferencia de prensa matutina dijo que se trata del banco del pueblo, un instrumento central para la entrega directa de los recursos correspondientes a los programas sociales.

La expansión del Banco del Bienestar (antes Bansefi) es uno de los proyectos prioritarios de la actual administración, para el cual se han destinado poco más de 15 mil millones de pesos y corre a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional.

De acuerdo con el último informe del gobierno federal, de las 2 mil 700 sucursales que se pretenden abrir en todo el país, se han construido hasta ahora mil 64, además de que hay otras 368 en proceso de edificación.

De cumplir la meta, el Banco del Bienestar tendrá más sucursales que la institución financiera más grande del país, pues BBVA cuenta con alrededor de mil 700.

Lo anterior, de acuerdo con el plan del gobierno federal, le permitirá llevar recursos financieros a los lugares más recónditos del país, donde generalmente no llega la banca comercial debido a los altos costos.

Actualmente este banco de desarrollo cuenta con 433 sucursales y alrededor de 2 mil 400 puntos de atención gracias a sus alianzas comerciales. A través de esta infraestructura se dispersaron el año pasado 88 mil 600 millones de pesos correspondientes a 16 programas sociales, mismos que llegaron a 27 millones de personas.

El miércoles pasado, durante una apretada gira por tres alcaldías de la Ciudad de México, el Presidente elogió la apertura de las primeras sucursales de esta institución, la cual tiene como objetivo facilitar el cobro de pensiones, apoyos sociales y las remesas (sin las comisiones de los establecimientos privados), pero sobre todo manejar la nómina del sector público; esto es, el amplio registro de maestros y fuerzas armadas, aunque ayer el mandatario se refirió a “todos los servidores públicos”.

En su origen, el Banco de Bienestar fue concebido para acercar el servicio bancario a las comunidades en las que no hay ninguna alternativa de esa naturaleza.

López Obrador reiteró el tema ayer como parte de una argumentación sobre la valía para la democracia de la existencia de la oposición, de las diferencias políticas y el debate, especialmente frente a los conservadores para los cuales no existe el pueblo, sino sólo la sociedad política.

“Ahora el pueblo es el protagonista principal de esta historia y es al pueblo al que se les está entregando el dinero que se ha rescatado de todo el saqueo que se llevaba a cabo durante el periodo neoliberal”, sostuvo.

Entonces, añadió, por eso es todo un cambio. “Ayer fuimos a inaugurar tres sucursales del Banco del Bienestar, una en Gustavo A. Madero, otra en Tláhuac y una más en Iztapalapa. La gente, contenta, porque son 2 mil 700 sucursales”.